Economia

Los particulares tiran con fuerza de la venta de coches ante el estancamiento de las empresas

Las compras de las familias crecen a ritmo de dos dígitos, y se dirigen a vehículos más baratos y menos contaminantes

MADRID. Actualizado: Guardar
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El cliente particular es el gran protagonista del notable repunte de ventas que registran los concesionarios y otros establecimientos comerciales del sector del automóvil. Mientras que las compras de turismos y todoterrenos por parte de empresas permanecen en números rojos -con puntuales repuntes- las familias aprovechan la ola de los planes PIVE para renovar sus coches. Es cierto que el programa de ayudas al cambio de vehículo -que van desde los 2.000 a los 3.000 euros- resulta básico para sostener la demanda actual. «Pero también es verdad que hay un cambio de percepción por parte del cliente y cierta inyección de confianza», mantiene Blas Vives, secretario general de la patronal de concesionarios, Faconauto. «Nuestros establecimientos sí recogen ese cambio de percepción, que sin embargo no se ha trasladado a otros sectores de la economía. Aunque, en el caso de la automoción, la confianza está ligada a los planes PIVE», añade Vives.

Estos programas vienen funcionando de manera casi ininterrumpida desde octubre de 2012, pero eso no impidió que hasta mediados del pasado año no se detuviera de forma definitiva la imparable caída de las ventas. Julio de 2013 registró un aumento de operaciones del 15%, que se disparó al 30% en el caso del canal de particulares. Los datos de agosto y septiembre estuvieron muy condicionados por el efecto calendario -la subida del tipo de IVA en septiembre de 2012-. A partir de entonces las compras de particulares han crecido por encima del 30% casi todos los meses. Con una única excepción, la del pasado enero, cuando se registró un notable parón de ventas a la espera de la aprobación del PIVE 5.

Por contra, las compras por parte de empresas permanecen bajo mínimos. En el conjunto del pasado año se redujeron un 15,5%. Pero si el PIVE está animando el canal de particulares, el PIMA Aire está impulsando de manera muy notable las ventas de vehículos comerciales, «que es un 'input' importante de generación de actividad económica», sostiene David Barrientos, director de comunicación de la patronal de fabricantes Anfac. Las empresas pueden beneficiarse tanto del PIVE como del PIMA Aire (para turismos y vehículos comerciales respectivamente). Pero con una importante diferencia: el primero de ellos sólo permite una operación por usuario, mientras que en el caso del PIMA Aire se pueden realizar múltimples compras, con un tope de 200.000 euros de subvención.

El plan de ayudas a la renovación de las flotas de vehículos comerciales -con descuentos que en algunos casos pueden llegar a los 4.000 euros- permitió incrementar las ventas en un 11,3% el pasado año. La compra de este tipo de vehículos por parte de autónomos se disparó al 33,8%, una tendencia que se ha acentuado en los dos primeros meses de este año, con incrementos del 59,4%y 65,5% respectivamente. El espectacular aumento del canal de autónomos no se debe tanto a una mejora en la financiación -aunque también en este sentido se está constatando una leve mejora- como al hecho de que muchos desempleados inician una actividad económica por cuenta propia. O a casos de transportistas a sueldo que son obligados a darse de alta como autónomos para conservar el trabajo. «También hay que tener en cuenta que el parque automovilístico español es muy viejo (prácticamente diez años) pero lo es aún más en el caso de las furgonetas, que rebasan los 12 años de antigüedad media, por lo que hay una clara necesidad de renovación», añade Barrientos.

Nuevos hábitos

La crisis económica está cambiando los hábitos del comprador, que se decanta sobre todo por modelos del segmento medio-pequeño y pequeño. Coches, en suma, más baratos. «Todos los modelos tienen un buen nivel de equipamiento. Entonces se busca la optimización del precio, que se consigue en los coches que tienen una menor carga impositiva. Son los que están en el tramo bajo del impuesto de matriculación, que a su vez está vinculado al nivel de emisiones. Es un cambio de demanda no coyuntural, sino estructural», analiza Vives. «En definitiva, los planes PIVE y PIMA Aire han vuelto al mercado más eficiente», resume Barrientos.