¡Va por ti, Jorge!

El Conil tiene prácticamente sellada su continuidad en Tercera División una temporada más. Bien es cierto que los conileños aún no han cumplido matemáticamente su objetivo, pero la salvación ya está en el zurrón jandeño.

Y eso que ayer visitaba el Pérez Ureba el Betis B, un poderoso filial que pretendía sacar tajada de la derrota del San Roque de Lepe en Lebrija para acercarse al codiciado liderato del Grupo X. Por si fuera poco, las noticias que llegaban desde San Juan de Aznalfarache también eran muy positivas para los canteranos béticos, ya que el Alcalá ponía la segunda plaza en bandeja con su derrota, pero ahí estaba el Conil para dejar su sello e impedir la victoria visitante.

Fue un punto el conseguido por los locales, pero su valor era y es inmenso. Lejos de ser un simple empate sin goles, esta 'equis' ante uno de los rivales a batir en la categoría refleja el excelente trabajo llevado a cabo por Mere y sus discípulos. De estar en el fondo de la clasificación se ha pasado a la tranquilidad de ocupar la zona media de la tabla y con los deberes prácticamente hechos a falta de poco menos de diez jornadas. De sombrerazo.

Bien es cierto que las mejores ocasiones fueron ayer para el Betis B, que salió a por todas al césped del Pérez Ureba. De hecho, Moyita avisó al estrellar un balón en el palo tras culminar una combinación que empezó en las botas de Juanma y pasó por Marc Más (24').

No acabó ahí el desacierto visitante ante la meta defendida por Fran. El portero local, inmenso durante toda la mañana, salvó ocasiones claras de Jorge y Marc Más.

Ahora bien, el Conil no perdió nunca el sitio y se mostró muy firme en todo momento. De hecho, a su solidez defensiva se unió la actividad de Willy en el ataque. Fue el mayor incordio para los béticos.

En la segunda parte, el Betis B continuó buscando el marco defendido por Fran. Juanma, Varela y Marc Más probaron fortuna, pero nada cambió.

Asimismo, el omnipresente Willy lo intentó con un lanzamiento que no encontró la portería verdiblanca y en un contragolpe que pudo desnivelar la balanza en la prolongación. Sin embargo, este último intento salió por encima del larguero de la meta de Javi Montoya.

Todo quedó en tablas. Un meritorio resultado para un Conil que volvió a dejar claro que la fe, la constancia y el trabajo de una plantilla que cree en su entrenador tienen mucho que decir. Y todo ello ejemplificado en un nombre propio: Jorge Parra, el gran homenajeado ayer. El jugador que por una dura lesión se perderá esta temporada, pero el compañero al que todos admiran. ¡Va por ti, Jorge!