El Partido Popular Europeo aboga por reforzar las fronteras
Fernández Díaz pide que se trate a los subsaharianos como «víctimas», no como invasores, y reitera la petición de ayuda a la UE
MELILLA. Actualizado: GuardarEl ministro del Interior pudo palpar ayer sin intermediarios el drama de la inmigración irregular en su visita a Melilla. «¡Salida!»; «no Melilla»; «no Ceti»; «mucho problema», gritaban los moradores del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) al paso de Jorge Fernández Díaz. La mayoría no sabían quién era el señor que caminaba por allí rodeado de policías, sabían que era alguna autoridad y hacia ella dirigían sus reclamaciones.
El ministro, tras reunirse con el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, y los mandos de la Guardia Civil y la Policía, acudió al CETI, en cuya puerta había un fuerte despliegue policial y un grupo de activistas y familiares de Amin y Pisly, dos jóvenes melillenses muertos a tiros por la Marina Real marroquí en octubre pasado, que recibieron al ministro con pancartas y gritos de justicia. Entró al CETI en coche, y comprobó cómo viven los más de 1.300 inmigrantes que se hacinan en unas instalaciones previstas para 480 plazas. Muchos de ellos, subsaharianos y sirios en su mayoría, gritaban a su paso que querían una salida hacia la Península, una solución a su prolongada estancia en Melilla.
El ministro, con prisa, se paró a hablar con una madre maliense y su pequeño, y se interesó por las 11 grandes tiendas de campaña repletas de literas que se han instalado en las últimas semanas para acoger a los que han entrado en Melilla a través del vallado o por mar. Fernández Díaz aseguró en su comparecencia posterior que su visita a las ciudades autónomas obedecía al interés del Gobierno que preside Mariano Rajoy de mostrar «el apoyo y la cercanía» de España con los gobiernos y los ciudadanos de estos enclaves en el norte de África. Tanto Ceuta como Melilla soportan en los últimos meses una gran presión migratoria que se ha convertido en un problema de dimensiones europeas tras los incidentes acaecidos en la playa del Tarajal hace un mes, cuando 15 jóvenes murieron en el intento de alcanzar a nado la costa española.
El ministro volvió a mostrar su apoyo a las fuerzas de seguridad que trabajan en la frontera sur de Europa y recordó que los inmigrantes no son invasores, son, dijo, meras «víctimas» que por intentar vivir con dignidad se ven obligados a aceptar que «se abuse de su necesidad y su desesperación» por parte de las mafias. También hizo hincapié en la necesidad de mejorar la seguridad porque sin ella no se puede hablar de «libertades ni de derechos».
Más seguridad en la valla
Anunció, como ya hizo en Ceuta, que se va a aumentar la protección del vallado fronterizo reforzándolo con más de 15 kilómetros de malla anti-trepa, que impide que los inmigrantes puedan agarrarse a la alambrada para saltar. También se van a adecuar tres torretas de vigilancia con cámaras térmicas y se va a iniciar en breve la remodelación del centro aduanero de Beni Enzar. Apeló además a la solidaridad europea porque es cierto que «se necesitan políticas eficaces y reales» para frenar la inmigración irregular, pero en esta tarea Bruselas tiene que implicarse «en términos de solidaridad y de responsabilidad compartida».
Horas antes de que Fernández Díaz cumpliera con su agenda melillense, las fuerzas de seguridad marroquíes abortaron la entrada en la ciudad autónoma de un vehículo kamikaze en el que viajaban 17 subsaharianos. El intento de entrada se produjo en torno a las 4.00 horas en el puesto fronterizo de Beni Enzar, uno de los cuatro que existen entre Melilla y la ciudad marroquí de Nador.
En el todoterreno viajaban diez hombres, cinco mujeres y dos menores. Las autoridades marroquíes lograron interceptar el automóvil bloqueando su paso con una malla de púas que hizo estallar las ruedas. El coche, de color oscuro y con matrícula de Lérida, fue capturado y sus ocupantes trasladados a dependencias policiales. Los agentes españoles no tuvieron que intervenir, pero la frontera de Melilla fue cerrada por precaución.
El incidente tuvo lugar horas antes de que el ministro visitara ese paso aduanero, donde felicitó a los mandos marroquíes por su labor en la contención de la inmigración irregular que pretende entrar en territorio español.
El Partido Popular Europeo (PPE) llevará en su manifiesto electoral y en su programa para los comicios del 25 de mayo al Parlamento Europeo un compromiso para reforzar la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) y avanzar hacia una mayor coordinación entre los estados miembros con el fin de controlar las fronteras con terceros países. Desde el PPE se asegura que esta cuestión ya estaba en los borradores del programa de la coalición de partidos conservadores antes de que se produjera la tragedia de Ceuta el 6 de febrero, donde 15 inmigrantes ilegales murieron tratando de llegar a nado a la costa de la ciudad autónoma española desde territorio marroquí.