Mirelle, la primera mujer en saltar la alambrada
La joven camerunesa de 15 años había intentado entrar cuatro veces y en una de ellas resultó herida de gravedad
MELILLA. Actualizado: GuardarMirelle es una niña camerunesa de 15 años que ayer hizo historia. Se convirtió en la primera mujer en conseguir saltar la valla de Melilla. Lo hizo acompañada de un grupo de compatriotas que la protegieron en todo momento durante el salto y en los meses que lleva en el monte Gurugú. Lo había intentado antes cuatro veces, y en todas fracasó. En la última, el pasado 29 de noviembre, cayó desde lo alto de la primera alambrada sobre las cuchillas que hay en el suelo. Por si fuera poco, recibió una brutal paliza de las fuerzas de seguridad marroquíes. Ingresó grave en el hospital Hassani de Nador. Aquel día, en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) le dieron por muerta.
Desde que quedara malherida, sobrevivió en el asentamiento más cercano al valle, el de los cameruneses. Desde allí bajaba caminando hasta Beni Enzar cinco días a la semana, dos para ser atendida en el centro de salud y los otros tres, para mendigar en el zoco del pueblo.
A pesar de estar herida y de que desde España muchas organizaciones tramitaban un visado humanitario, decidió volver a saltar. «Ha estado muy enferma y ha necesitado asistencia médica. Pero siempre ha decidido quedarse en los campamentos del Gurugú. Su deseo era saltar, ver que podía conseguirlo a pesar de tener todo en contra», cuenta el padre Esteban desde Nador. Su objetivo era demostrar a todos los que cada día le decían que se fuera y que el Gurugú no era sitio para una mujer, que se equivocaban. Y lo ha conseguido. Pasará a la historia como la primera mujer que consigue superar la triple valla de más de seis metros de altura que separa la miseria del África subsahariana del estado del bienestar europeo.
Tras el salto corrió hacia el CETI. Fue atendida por los servicios médicos y pasó la entrevista con la mediadora. Al ser menor de edad y no tener en España familiares ni tutores fue trasladada al Centro de Menores de la Purísima.