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Más partidos alemanes en la Eurocámara

El Constitucional germano elimina el porcentaje mínimo de votos para acceder a Estrasburgo y abre la puerta a las formaciones pequeñas

BERLÍN. Actualizado: Guardar
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El Tribunal Constitucional alemán abrió ayer de par en par las puertas del Parlamento Europeo a los partidos euroescépticos, radicales, ultraderechistas e incluso peculiares y curiosos, al abolir la cláusula del 3% mínimo de votos para conseguir representación por Alemania en la cámara legislativa de Estrasburgo. No valió de nada que el Bundestag redujera el pasado verano del 5% al 3% el límite mínimo para lograr escaños en el Parlamento Europeo para tratar de satisfacer a los togados. Los jueces del tribunal con sede en Karlsruhe dieron la razón a las 19 formaciones minúsculas que habían demandado la abolición de ese margen porcentual al considerar que es innecesario para garantizar el funcionamiento de la cámara europea y que en Estrasburgo están representados ya tantos partidos, que da igual si se suman a ellos varios más de Alemania, aunque consigan muy pocos escaños.

La sentencia favorece el acceso al Parlamento Europeo de formaciones neonazis como el Partido Nacionaldemócrata Alemán (NPD) o los euroescépticos de la Alternativa para Alemania (AfD), pero también los Panteras Grises que defienden los derechos de los jubilados, el Partido para la Defensa de los Animales, Los Piratas, Los Republicanos ultraconservadores o el satírico El Partido, que se toma la política a pitorreo. Toda una pesadilla para las dos formaciones que gobiernan Alemania en gran coalición -la unión de cristianodemócratas y socialcristianos bávaros (CDU/CSU) de la canciller, Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD)- y para el resto de grupos políticos con diputados en el Bundestag, que verán mermar sus escaños en Estrasburgo a favor de partidos con objetivos dudosos. Les queda sólo el consuelo de que los jueces de Karlsruhe no aplicaron la misma sentencia a los comicios legislativos germanos, donde seguirá rigiendo la cláusula del 5%. Subrayaron para explicar su decisión que las funciones del Parlamento Europeo y la cámara baja alemana no son equiparables.

El instituto de demoscopia alemán Infratest calcula que, además de los partidos tradicionales -CDU/CSU, SPD, Verdes, liberales y La Izquierda-, otras siete u ocho formaciones lograrán representación en Estrasburgo el próximo 25 de mayo teniendo en cuenta los resultados de elecciones anteriores. Eso si, casi todas ellas obtendrán como mucho un diputado, a lo sumo dos, de los 96 que Alemania enviará a la cámara europea.

Aunque se esperaban una sentencia así, los partidos de la gran coalición no ocultaron su decepción y temor a que la decisión de Karlsruhe eche por tierra sus esfuerzos por evitar que formaciones extremistas y neonazis alemanas lleguen a contar con representación en Europa. El propio presidente de la cámara europea, el socialdemócrata alemán Martin Schulz, asumió con «respeto» la decisión, aunque hubiese deseado «otra sentencia» e hizo un llamamiento a los partidos democráticos a desarrollar una campaña electoral que logre evitar la entrada de formaciones extremistas en Estrasburgo. Los críticos con los jueces consideran que su sentencia no tiene explicación después de treinta años de comicios europeos con cláusula del 5% en Alemania y cuando la cámara de Estrasburgo debe ganar en influencia, algo que resultará complicado si se fracciona aún más.

Por el contrario, quienes se benefician de la sentencia han lanzado las campanas al vuelo. Desde la ultraderecha a los euroescépticos, pasando por toda una serie de formaciones raritas. El cargo de eurodiputado por Alemania está excelentemente remunerado y conlleva fondos de 25.000 euros mensuales para pagar a un equipo de colaboradores. Desde el satírico El Partido, su presidente Martin Sonneborn, ya ha anunciado que si consiguen un escaño los 60 miembros de su lista se sucederán mensualmente en el puesto con dimisiones en cadena para que todos puedan disfrutar de la experiencia política.