El deporte como industria
El Circuito Hípico del Sol demuestra en La Janda el potencial de los grandes eventos para impulsar el sector turístico con miles de visitantes fuera de temporada
Actualizado: GuardarHubo un tiempo, cercano según los almanaques pero muy distante según los ánimos, en los que la provincia de Cádiz soñó con erigirse en uno de los grandes escenarios deportivos de todo el mundo. La Bahía de Cádiz se reivindicaba, con incontestables argumentos naturales, como el mejor campo de regatas de Europa. Jerez se proclamó capital ecuestre mundial, además de consolidar su rol fundamental como ciudad del motor, tanto con el Mundial de Motociclismo como con la Fórmula 1. Tarifa, de forma mucho más natural, sin el respaldo de unos eventos tan mediáticos, se afirmó como la meca de los practicantes del windsurf. Incluso una Ryder Cup de golf queda en el recuerdo. Ese potencial ha transformado algunas de las localidades mencionadas de forma irreversible y positiva. Ninguna otra actividad habría hecho la misma tarea por su promoción internacional. En los casos de Jerez y Cádiz, sin embargo, las expectativas quedaron parcialmente frustradas. Pero hay ejemplos vigentes que demuestran lo conveniente de esta apuesta. La Dehesa Montenmedio es, durante estos días, un polo de atracción internacional capaz de mover a casi 22.000 personas entre trabajadores y espectadores del Circuito Hípico del Sol. La actividad que generan llena todos los establecimientos de la zona, desde el Noroeste del Campo de Gibraltar hasta el Suroeste de la Bahía de Cádiz. Además, con el añadido de aportar una gran actividad fuera de la termporada de sol y playa. Es decir, rompe la célebre estacionalidad. Es sólo un ejemplo de que la idea, la apuesta, con las correcciones que las experiencias aconsejen, aún es válida, aún merece la pena.