Una tarifa plana de 100 euros a la Seguridad Social para intentar impulsar el empleo fijo
Rajoy anuncia que los asalariados que ganen menos de 12.000 euros no tributarán en el IRPF; ahora están exentos de retención desde 11.162
Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llevó una medida sorpresa al Debate sobre el estado de la Nación: La aprobación de una tarifa plana de 100 euros en las cotizaciones a la Seguridad Social para las empresas o autónomos que contraten un nuevo trabajador con carácter indefinido y siempre que suponga incremento neto de plantilla. Pero tuvo promesas también de rebaja fiscal -los asalariados que ganen menos de 12.000 euros no tributarán por IRPF- y de mejora del crecimiento económico -elevó al 1% el incremento del PIB este año y al 1,5% en 2015-.
«El árbol ya da frutos», afirmó Rajoy, que se felicitó porque se ha conseguido «variar el rumbo» y pasar de la recesión al crecimiento. Por eso, dijo, «ha llegado la hora de mitigar las exigencias». Es ahora, dijo, cuando puede hacerse la reforma tributaria, de la que sólo anticipó que «aliviará la carga fiscal de 12 millones de contribuyentes», los de rentas medias y bajas, y que los asalariados que ganen menos de 12.000 euros no pagarán IRPF. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, concretó que serán cerca de 1,5 millones de mileuristas que ahora pagan IRPF y dejarán de hacerlo. Sin embargo, en la actualidad, están exentos de retención los rendimientos del trabajo que no superen los 11.162 euros anuales -cifra que se incrementa si se tienen hijos o el cónyuge no percibe más de 1.500 euros-. Sin conocer más detalles, parece que la mejora fiscal se limita a incrementar el umbral de no retención en 838 euros al año (70 euros al mes).
Menos cotizaciones
Donde más se explayó el líder del Ejecutivo fue en el detalle de la tarifa plana a la Seguridad Social. Podrán aplicarla todas las empresas y autónomos, independientemente de su tamaño, y para contratar cualquier perfil de trabajador. Pero no podrán haber realizado despidos colectivos ni individuales declarados improcedentes en los seis meses anteriores a los nuevos contratos y tendrán que mantener al trabajador en plantilla durante el tiempo de aplicación de la reducción. La tarifa plana sólo se aplicará a la cotización por contingencias comunes (se mantienen las cuotas de desempleo, Fogasa y formación profesional) y durará 24 meses.
Según el ejemplo expuesto por Rajoy en el debate, para un sueldo bruto anual de 20.000 euros (que es superior al sueldo más frecuente), el empleador se ahorrará 3.520 euros de cotizaciones al año, es decir, pagará un 75% menos. Las prestaciones a las que tenga derecho el trabajador contratado con esta tarifa plana no se verán reducidas porque se calcularán aplicando el importe íntegro de la cotización.
Pero la reducción, aplicable desde ayer, afectará a los ingresos del sistema de la Seguridad Social, que lleva varios años en déficit (alrededor de 14.000 millones de euros el año pasado y 11.000 millones previstos en 2014). Según explica la portavoz socialista en el Pacto de Toledo, Isabel López i Chamosa, si en vez de reducción se hubiera planteado como bonificación, la Seguridad Social no perdería ingresos -sería el Estado el que cubriría la diferencia- y se lograría el mismo efecto en el empleo.
La tarifa plana es un intento de estimular la contratación indefinida. «Se trata del impulso a la creación de empleo más importante de nuestra historia», aseveró Rajoy. Sin embargo, los expertos desconfían del efecto que puede tener una reducción de cuotas en la creación de empleo, cuando lo importante es que haya crecimiento económico y demanda de bienes y servicios. Además, esta fórmula de las bonificaciones ya existe y también se ha utilizado en esta legislatura con el contrato de apoyo a emprendedores, que permite el despido sin indemnización durante el primer año. Ni se han hecho muchos contratos de este tipo ni ha permitido incrementar el contrato fijo. Para CC OO, supondrá un «golpe a los ingresos de la Seguridad Social, que se hará a costa de trabajadores y pensionistas» y propone a Rajoy que penalice la contratación temporal «si realmente quiere incentivar la contratación indefinida». Impulsar el empleo indefinido es una necesidad urgente. Cada mes, del total de contratos que se realizan, los indefinidos representan entre el 7% y el 9%.
Rajoy destacó que con los últimos datos el paro bajó por primera vez en la crisis. No dijo que esa reducción del paro se debe a la bajada de la población activa y al efecto desánimo que lleva a no apuntarse en las oficinas de empleo o a marcharse del país en busca de trabajo. También adelantó que los próximos datos de la Seguridad Social, correspondientes al mes de febrero, ya recogerán incremento del número de afiliados por primera vez en 68 meses. Tampoco mencionó que, desde la aprobación de la reforma laboral, se han perdido 1.300.000 empleos y 621.000 cotizantes a la Seguridad Social.
Por último, Rajoy anticipó que este viernes, el Consejo de Ministros aprobará un paquete de leyes para mejorar la financiación no bancaria de las pymes. Entre ellas, una reforma de la normativa concursal para facilitar que las empresas con viabilidad reestructuren su deuda y se rehagan. O ventajas financieras para el capital riesgo dirigido a las pymes. Además, las entidades financieras estarán obligadas a dar un preaviso de al menos tres meses «cuando vaya a cancelar o reducir notablemente la financiación de las pymes».