Las religiosas Mercedarias de Arcos se apuntan a pilates

El auge de la práctica del pilates no sólo se queda en los gimnasios de la provincia ni en la sede de asociaciones y colectivos que se han visto seducido por el mismo. Esta especialidad deportiva, que combina gimnasia, traumatología y yoga, cuenta cada vez con más practicantes y con su fuerza ha conseguido traspasar incluso las paredes que casi nadie pasa. Un grupo de monjas, del Convento de Clausura de las Mercedarias de Arcos, ha comenzado a disfrutar de esta práctica en el convento, gracias a la colaboración de la Delegación Municipal de Deportes.

El responsable de dicho área, Domingo González (PP), ha confirmado que un monitor se desplaza dos veces en semana para que las monjas puedan disfrutar de una actividad que une dinamismo y fuerza muscular con el control mental, la respiración y la relajación. Precisamente la clausura busca, entre otros objetivos, el de la relajación y la oración, facilitando esta práctica lo primero.

El convento de las Mercedarias de Arcos se fundó en 1642, en la cárcel vieja, por donación de la arcense Beatriz de la Calle. En su capilla, donde se encuentra el retablo mayor barroco, hay también una imagen de la Merced y otra de San José. Además, cuentan en con una imagen del patrón de la ciudad, San Miguel, un Jesús Niño atribuido a la Roldana y un bargueño entre otras piezas artísticas.