«A Rouco le ha ido mejor con Zapatero que con Rajoy»
MADRID. Actualizado: GuardarEl presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, ha sido la voz de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI en España, el ariete contra el 'laboratorio laicista' que se estaba fraguando en ese país que antaño fue luz de Trento y martillo de herejes. El director de la revista 'Vida Nueva' y sacerdote, Juan Rubio, desmenuza las claves mandato del cardenal en 'El fin de la era Rouco' (Península).
Pese los encontronazos con el Ejecutivo socialista, Rubio piensa que Rouco «le ha ido mejor con Zapatero que con Aznar y Rajoy». «Los pactos [de la Iglesia] con la izquierda son más duraderos que con la derecha», aduce el cronista.
Rouco nunca creyó que con Rajoy la Iglesia pudiera obtener una situación privilegiada. Viejos contenciosos de cuando uno era arzobispo de Santiago y el otro presidente de la Diputación de Pontevedra envenenaron las relaciones. Un desencuentro que se traduce en que Rajoy aún no se ha reunido con el dirigente episcopal. Por añadidura, «ahí están las leyes que la Iglesia espera que se deroguen, como la de los matrimonios del mismo sexo. La Iglesia creía que le iba a ir mejor con Rajoy, pero no. Lo extraño es que Gallardón, tan enemistado con Rouco, ahora hinche pecho en el tema del aborto. No sé si hay enemistades personales, pero lo que sí es verdad es que no parecen fiarse el uno del otro».
Rouco cree que la unidad de España es una parte del «bien común» de la sociedad. Para Rubio, «el cardenal participa de ese imaginario colectivo españolista que no entiende, ni se esfuerza en entender, el tema catalán y vasco». Aunque ha impuesto obispos afines en el País Vasco, no ha hecho lo mismo en Cataluña.
Respecto al Papa Francisco Rubio opina que a Rouco «le ha faltado cierta prudencia». «Si Bergoglio no fue su opción, no quita que ahora lo apoye, con la boca chica», dice el autor.