En busca de otro milagro

Hace justo una vuelta, el Atlético Sanluqueño lograba una épica victoria tras una heroica remontada ante el Granada B. En un final de infarto, daba la vuelta frente a un filial arrollado que se había quedado con nueve jugadores y el portero era un futbolista de campo. El éxtasis se apoderaba del Palmar, pero no ocultaba una clarísima realidad: el equipo entonces de Carlos Ríos caminó sobre la guadaña y sólo un milagro evitó que se cortara aquella tarde.

Muchos meses, esa realidad antes reseñada se ha impuesto con contundencia. El conjunto rojiblanco, que mereció mucho más entonces, se asienta en mitad de tabla mientras los verdiblancos se han hundido en la clasificación hasta tocar fondo en el último puesto.

Cada vez parece más difícil levantarse. El club lo ha intentado cambiando al entrenador (Puma relevó a Ríos) y fichando hasta once futbolistas en el mercado invernal. Un resquicio de esperanza se abrió con el triunfo en feudo del Córdoba B, pero de nuevo han regresado las derrotas.

El tiempo se agota y el cuadro sanluqueño debe sumar de tres en tres, da igual donde sea y contra quien sea. El feudo del filial del Granada no es el mejor para visitar en estos momentos, pero Puma ha inyectado confianza en sus hombres para que se repongan a los resultados y a las bajas y al menos saquen algo positivo de tierra nazarí.

El técnico pierde por sanción a tres jugadores clave: Salvi, Poley y Chakir. Los dos primeros vieron la quinta amarilla y el último fue expulsado ante el Guadalajara. También se cae a última hora Oca por problemas musculares.

Es el momento de que respondan jugadores como Abel, Óscar Silva o Peral, que han de relevar a los ausentes con mayor acierto que ellos.

En el Granada B ya han asumido, tras la última derrota frente a la Balona, que el objetivo no debe ser otro que la permanencia, la cual han de conseguir con holgura. Para el duelo de este mediodía cuentan con bajas importantes como la de Carmona, sancionado, y Boateng y Fran Morante, que han sido convocados con el primer equipo.

Aún así, arriba cuenta con artillería para hacer daño a cualquier escuadra de la categoría. De nuevo necesitarán un milagro los sanluqueños, como el que vivieron en El Palmar. Con la fe mucho más mermada, pero con la ilusión de que todavía no se ha dicho la última palabra.