Supremo y Constitucional crean un grupo de trabajo para limar asperezas

La foto fue inédita. A un lado una decena de magistrados del Tribunal Constitucional, del otro la Sala de Gobierno del Supremo. El lugar, el histórico edificio de la plaza de la Villa París, sede del Supremo, y la finalidad de esta primera reunión no era otra que mostrar unidad, compartir experiencias y limar asperezas jurisdiccionales que en ocasiones han protagonizado la vida entre ambos tribunales.

De la cita se salió con la creación de un grupo de trabajo conjunto para colaborar en materias formativas y compartir esfuerzos materiales. Un grupo que coordinará el vicepresidente del Supremo, Ángel Juanes, y su homóloga en el Constitucional, Adela Asúa, y que contará con la presencia de un magistrado de cada órgano. El foro tratará de optimizar los recursos humanos y técnicos y dirimir la diferencias de criterio sobre algunas materias.

En la reunión de ayer se trató un asunto jurisdiccional que por complejo no es menos importante: el incidente de nulidad de actuaciones. Ambos bandos valoraron la reciente doctrina del Constitucional, que obliga a formular este incidente como trámite previo a la presentación de un recurso de amparo. Un filtro previo para quien quiera acudir al tribunal de garantías para enmendar una decisión del Supremo, por ejemplo.