Rechazo abrumador en el Congreso al plan soberanista
Rubalcaba advierte a PP y UPyD de que no volverá a reiterar iniciativas contra las aspiraciones soberanistas
MADRID. Actualizado: GuardarEl Congreso rechazó ayer por primera vez de manera oficial y con contundencia el plan secesionista puesto en marcha por Artur Mas y respaldado por CiU, Esquerra e Iniciativa. Tras tres días de tensas negociaciones, PP, PSOE y UPyD, los partidos que suman el 85% de los escaños de la Cámara, repudiaron «expresamente» y de forma «tajante» la vía emprendida por la Generalitat y el Parlament para celebrar un referendo independentista el 9 de noviembre.
La declaración, contenida en una moción de UPyD, descalificada por los nacionalistas e IU, rechaza las resoluciones sobre el derecho a decidir aprobadas por el Parlamento catalán en enero y septiembre de 2013. La primera, suspendida cautelarmente por el Constitucional, declaró a Cataluña «sujeto político soberano» y la segunda instó a la Generalitat a poner los medios, la fecha y la pregunta para la consulta. El segundo punto de la declaración insta al Gobierno «a seguir utilizando todos los instrumentos que prevén la Constitución y el conjunto del ordenamiento jurídico para garantizar el cumplimiento de la legalidad». Para salvar la declaración conjunta, UPyD renunció a denunciar que Mas incumple las resoluciones del Constitucional y a instar al Gobierno a tomar medidas, incluida la intervención de la autonomía para impedir la desobediencia.
Oportunismo
Alfredo Pérez Rubalcaba, que aceptó rubricar la declaración a regañadientes, advirtió después a PP y a UPyD que no vuelvan a buscar a los socialistas para aprobar pronunciamientos del Congreso contra el plan soberanista porque no los van a encontrar.
No ve necesario que su partido insista «cada 15 días» en que defiende la Constitución y rechaza el derecho a decidir porque cree que ya está claro. El líder socialista piensa que estas declaraciones, que atribuye al oportunismo político de los partidos que solo quieren decir 'no', enconan el grave problema de Estado que existe por el encaje de Cataluña en España.
Su prioridad es abrir cauces de diálogo entre todos los partidos nacionales y catalanes para encontrar una solución compartida al problema territorial de esa autonomía, salida que el PSOE ve en una reforma federal de la Carta Magna.
Rubalcaba, que no ocultó que unir sus votos a los de PP y UPyD incomoda a los socialistas catalanes, avisó que a partir de ahora solo votarán a favor de resoluciones sobre Cataluña cuando, de forma previa, el partido proponente haya negociado su presentación y contenido con los socialistas. Caso contrario, presentarán un texto alternativo.