El G-8 de los cardenales presenta a Francisco su plan para reformar el Banco Vaticano

El Consejo de Cardenales, conocido como G-8, presentó ayer al Papa Francisco propuestas para la renovación y mejora del Banco Vaticano y de las administraciones económicas de la Santa Sede al Papa, tras haber escuchado a las comisiones de expertos que los revisan.

Según informó el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, los ocho cardenales han «trabajado de manera intensa» en las conclusiones que, a su vez, habían sido presentadas por la comisión sobre estructuras económico-administrativas de la Santa Sede y por la comisión investigadora del Instituto de Obras Religiosas (IOR), más conocido como Banco Vaticano, durante los pasados lunes y martes. Ahora es el turno del Papa, que, según especificó Lombardi, «tendrá que revisar» estas propuestas y decidir si «ponerlas en marcha».

El Consejo de Cardenales ha fijado el próximo calendario de reuniones, lo que, para Lombardi, confirma «que los trabajos continúan» y descarta «que se tomen decisiones en un corto plazo». Por otra parte, unos 180 cardenales participan desde hoy en el primer consistorio del Papa Francisco, en el que creará, el sábado 22 de febrero, a 16 nuevos purpurados, entre ellos, Fernando Sebastián.