Rajoy avanza que «ahora toca» bajar impuestos para apoyar a las familias
El presidente del Gobierno subraya que las rebajas de tributos que prometió empezarán a aplicarse en 2015, año de elecciones generales
MADRID. Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno avanzó ayer que «ahora toca proceder a una bajada de impuestos», dentro de la reforma del sistema tributario que prepara su ministro de Hacienda, para favorecer a las familias y a los dependientes, reducir la tributación del ahorro y promover el empleo, el emprendimiento y la competitividad. Mariano Rajoy lanzó esos mensajes en el Congreso de los Diputados durante la sesión de control al Ejecutivo, en respuesta a una pregunta del parlamentario de CiU Josep Sánchez Llibre, quien lo acusó de ser el presidente del Gobierno «que más impuestos ha subido a los autónomos, familias y ciudadanos» pese a que llegó a la Moncloa con la promesa de «bajarlos».
Rajoy explicó que la comisión de expertos que preside el catedrático Manuel Lagares, a la que el Ejecutivo ha encargado el diseño de la fiscalidad del futuro, presentará a finales de este mes sus propuestas al responsable de Hacienda.
El informe de los sabios servirá de base para un proyecto de ley que después será enviado a las Cortes para su aprobación, con intención de que entre en vigor el 1 de enero de 2015. «Ahí empezará la bajada de impuestos, que era efectivamente a lo que yo me había comprometido con los españoles», resaltó el presidente. El año elegido para aplicar esos descuentos fiscales coincidirá con el fin de la legislatura y, en consecuencia, con la celebración de las próximas elecciones generales.
Rajoy aprovechó su intervención ante el Pleno de la Cámara baja para volver a defender las subidas tributarias que decretó en sus más de dos años de mandato -IVA, IRPF e Impuestos Especiales- en contra de su propio programa electoral. «Yo he subido muchos impuestos -reconoció- pero es que nadie se encontró el país en la situación que me lo encontré yo», justificó. Aun así, presumió de haber resistido a las presiones de algunos actores, «y no precisamente con poco poder», que pretendían que tomara medidas aún más duras como, por ejemplo, subir el IVA de los servicios de turismo y hostelería del 10% al 21% -decisión que no se adoptó- e incrementar también la presión sobre los emprendedores.
Política confiscatoria
Sánchez Llibre acusó al jefe del Ejecutivo de impulsar una «política fiscal confiscatoria» en perjuicio de las familias, de las clases medias y de las rentas más bajas. En ese sentido, el diputado nacionalista catalán reprochó al Gobierno que haya «freído a impuestos» a quienes trabajan como asalariados y autónomos, hasta «dejarlos secos» y sin ningún margen de renta disponible que destinar al consumo o al ahorro. Por eso, exigió al presidente un «cambio radical» en su política tributaria.
Pero el cambio no será radical, a juzgar por las pistas que dio Rajoy, quien indicó que las modificaciones irán «en la línea» de las ya aprobadas «en la ley de emprendedores», que estableció descuentos y rebajas de gravámenes en el impuesto de Sociedades para los nuevos autónomos y determinadas exenciones en el IRPF. Aseguró que la reforma fiscal traerá un modelo «más sencillo», que aportará más recursos y promoverá «el desarrollo» y «la creacion de empleo.