Los inquietantes paisajes interiores de Lynne Cohen
La Fundación Mapfre reúne 86 fotografías de esta exploradora del vacío en la primera muestra española de la artista estadounidense
MADRID. Actualizado: GuardarLa sencillez y la ausencia de artificio convierten en inquietantes e irreales las imágenes de Lynne Cohen (Racine, Wisconsin, 1944). Lleva cuatro décadas fotografiando desolados 'paisajes interiores', escenarios de uso humano sin asomo de presencia humana. Los retrata con luces sencillas, buscando las simetrías de las solitarias escenas en las imágenes que expone en la fundación Mapfre. La naturalidad formal y la sobriedad compositiva dotan de una calidad fantasmagórica a despachos, domicilios, salones, vestíbulos, oficinas, tiendas, fábricas o laboratorios en los que no hay rastro de personas. O sí. El espectador no puede dejar de preguntarse qué está pasando, quiénes son los fantasmales y ausentes habitantes de esos lugares solitarios que, a fuer de auténticos, parecen decorados.
Es la primera gran retrospectiva en España de Cohen, a quien una grave enfermedad impidió estar presente en la salas de Mapfre, como deseaba. Más si tenemos en cuenta que algunas de sus solitarios escenarios fueron captados en España en la década de los 90, cuando la fotógrafa estadounidense afincada en Canadá fue invitada por algunas galerías e instituciones.
Nuria Enguita es la comisaria de la muestra compuesta por 86 instantáneas. Casi todas en blanco y negro y de gran formato, son imágenes captadas entre 1972 y 2012 y nunca antes vistas en España. Cohen fotografía espacios reales siempre deshabitados que parecen puestas en escena. «No sabría dónde colocar a las personas», dice la artista que retrata unos 'vacíos interiores' paradójicamente llenos de una persistente presencia humana. «Cuando más mundanos esos espacios interiores, más inquietantes y desconcertantes», reconoce la fotógrafa, que sitúa su trabajo «entre Jacques Tati y Michel Foucault».