PP y PSOE son incapaces de unir sus votos en el Congreso contra el plan de Mas
Discrepancias sobre una moción de UPyD dejan en el aire si los socialistas se sumarán mañana al primer rechazo oficial a la propuesta secesionista
MADRID. Actualizado: GuardarEl Congreso se dispone a aprobar mañana el primer rechazo oficial al plan secesionista puesto en marcha por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el Parlamento de Cataluña y por el momento PP y PSOE han sido incapaces de cerrar un acuerdo para sumar sus votos a este pronunciamiento legislativo promovido por Unión Progreso y Democracia (UPyD).
Si las posturas de los grupos parlamentarios no varían en las próximas horas, el pleno del Congreso expresará su primer veto institucional a la hoja de ruta secesionista, que incluye un referéndum independentista el 9 de noviembre, con los únicos votos del PP y UPyD, con la oposición de Izquierda Plural y los nacionalistas vascos, catalanes y gallegos, y con la abstención de los socialistas.
De producirse este resultado, las estrategias partidistas desembocarán en una imagen de división de los dos grandes partidos nacionales sobre el desafío soberanista de Mas e impedirán que se visualice en el Congreso el acuerdo verbal que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, tienen cerrado desde hace meses, y por el que se comprometieron a cerrar el paso juntos a cualquier intento unilateral de los nacionalistas para poner en cuestión la unidad de España y la soberanía nacional proclamadas en la Carta Magna.
El empeño de UPyD por arrancar de inmediato al Congreso su primer pronunciamiento de repulsa a las resoluciones del Parlamento catalán, que el año pasado declararó a Cataluña «sujeto político soberano» e instaron al presidente de la Generalitat a poner los medios, la fecha y la pregunta para que se celebre el referéndum secesionista ha arrastrado al PP y ha descolocado a los socialistas.
El partido de Rosa Díez debatirá hoy en el pleno y someterá mañanas a votación una moción en la que en su punto primero dice que el Congreso de España «rechaza tajante y expresamente» los citados acuerdos y hoja de ruta aprobados por el Parlamento de Cataluña en enero y septiembre de 2013.
Hasta aquí no había problema. Aunque PP y PSOE no tenían previsto escenificar su acuerdo de Estado contra el plan soberanista de Mas hasta que esta primavera se debatiese y rechazase en el pleno del Congreso la petición catalana de delegación de competencias para convocar la consulta estaban dispuestos a participar en el veto institucional, ya que UPyD no dejaba otro remedio al ponerlo encima de la mesa.
El punto segundo
Con lo que no estaban en absoluto de acuerdo ni socialistas ni populares era con respaldar el segundo punto de la moción, que instaba al Gobierno a utilizar ya todos los instrumentos que la Constitución pone en sus manos para acabar con lo que UPyD entiende como «un abierto incumplimiento de las resoluciones judiciales» por parte de la Generalitat, y para lo que incluso no descarta la intervención de la autonomía. La formación que lidera Díez considera que el presidente catalán ha desobedecido la suspensión cautelar de la declaración parlamentaria de soberanía ordenada hace casi un año por el Tribunal Constitucional al seguir impertérrito con su hoja de ruta.
PP y PSOE consideran que la presunta desobediencia solo puede ser certificada por la propia corte de garantías y, por lo tanto, no son partidarios de arrogarse decisiones que creen que no son de su competencia y solo servirían para tensar gratuitamente la vida política mientras el tribunal no se pronuncie en sentencia sobre el fondo del asunto. Por este motivo, ayerpor la mañana avanzaron que, si no había cambios, votarían a favor del rechazo institucional y en contra del segundo punto.
Sin embargo, en aras de intentar un acuerdo total, tanto PP como PSOE hicieron llegar sendas enmiendas a UPyD para variar el segundo punto. Díez anunció que aceptaba la del PP. Sustituía su texto por otro que insta al Gobierno a que siga utilizando todos los instrumentos del estado de derecho para que los independentistas catalanes cumplan la ley y recuerda a todas las intituciones su obligación constitucional de cumplir las sentencias.
El PSOE, tras conocer este cambio, anunció que como no habían aceptado su enmienda no podía votar a favor del segundo punto de la moción y que, como tras la modificación ya no era posible votar los puntos por separado, se abstendría.
Así las cosas, para que mañana los dos grandes partidos sumen sus votos a UPyD en el rechazo oficial del Congreso al plan de Mas solo caben dos posibilidades. O que los socialistas cambie de postura y pasen de la abstención al sí, o que Díez, para facilitar el acuerdo, vuelva al principio, renuncie a la enmienda del PP, y la moción se vote por puntos y en sus términos originales.