Un copiloto etíope secuestra su avión y aterriza en Suiza para pedir asilo
GINEBRA . Actualizado: GuardarUn ciudadano etíope de 30 años secuestró ayer un avión que realizaba el trayecto de Addis Abeba a Roma del que era el copiloto para hacerlo aterrizar en el aeropuerto de Ginebra y pedir a las autoridades suizas asilo político.
El autor del secuestro, que no portaba ningún tipo de armas, se entregó inmediatamente a la Policía tras llegar a Ginebra, ciudad a la que se dirigió «con la intención de solicitar asilo porque considera que su vida corre peligro en su país», según informó en rueda de prensa el portavoz de la Policía de Ginebra, Eric Grandjean.
El secuestrador aprovechó un momento en el que el piloto salió al servicio para encerrarse en la cabina de mandos y tomar el control del aparato de Ethiopian Airlines, según el relato de los hechos ofrecido por el portavoz policial en el mismo aeropuerto pocas horas después del suceso. Una vez se quedó solo al mando de avión, en torno a las tres de la madrugada, el copiloto se puso en contacto con la torre de control del aeropuerto de Ginebra para pedir permiso para aterrizar en él alegando problemas técnicos; aunque media hora después, él mismo activó la alerta de secuestro, cuando el aparato sobrevolaba el sur de Italia.
Dos horas después el avión tomaba tierra en la pista cinco del aeropuerto ginebrino, tras haber volado rodeado de aviones militares. En la pista le esperaba un despliege cuerpos de elite de las fuerzas de seguridad, una operación para la que se desplegaron casi 200 efectivos entre policías, militares y otros agentes. Nada más aterrizar, el copiloto salió del avión por una ventana de la cabina ayudado de una cuerda y «corrió hacia el primer policía que vio para comunicarle lo sucedido y su intención de solicitar asilo en Suiza», relató el portavoz.
Las autoridades suizas desplegaron un amplio dispositivo de seguridad ya que antes de que el secuestrador se entregara y relatara lo sucedido, las hipótesis apuntaban a un secuestro por parte de un grupo de piratas de ese Boeing 767.
El fiscal de Ginebra que asumirá el caso, Olivier Jordot, avanzó que el asaltante no será transferido a su país natal, sino que será juzgado en Suiza, donde podría ser condenado a una pena de hasta 20 años de cárcel por secuestro y toma de rehenes.