El Cola Cao que se le puede atragantar a Urdangarin
La Audiencia condenó con severidad a los acusados por corrupción que no confiesan en un caso que lleva el nombre de la marca comercial
MADRID. Actualizado: GuardarCola Cao. Tras este nombre con reminiscencias de infancia se esconde una pesadilla jurídica para Iñaki Urdangarin. El 'caso Cola Cao', llamado así por la marca de los botes en los que una trama de Baleares escondía dinero enterrados en zulos, será la espada de Damocles para el yerno del Rey si se empeña en no pactar con la Fiscalía, no admitir delito alguno, no tratar de acogerse a alguna atenuante y sentarse sin blindajes en el banquillo acusado de penas que pueden llegar hasta 17 años de cárcel.
La sentencia del 'caso Cola Cao' se ha convertido en Baleares en el símbolo de la firmeza de los jueces con los imputados por corrupción que, a pesar de las pruebas documentales en su contra, se aferraron a negar todo hasta el final, rechazaron la confesión y no colaboraron con la Fiscalía en la investigación. La misma estrategia que lleva hasta ahora el yerno del Rey.
En julio pasado la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma -la que es probable que juzgue el 'caso Nóos'- condenó al exconsejero de Comercio de Baleares, el popular Josep Juan Cardona, a 16 años de cárcel y una multa de 2,2 millones de euros por asociación ilícita, malversación de caudales, prevaricación, falsedad documental a la administración y falsedad. Los mismos que Urdanagarin salvo el primero.
Aquel fallo fue un éxito para Anticorrupción, que había pedido 21 años de prisión para el que fuera máximo responsable del PP de Ibiza y que siempre se negó a pactar y confesar que dirigía una trama que cobró comisiones y falseó contratos a través del Consorcio de Desarrollo Económico de las islas para desviar más de cinco millones de euros a sus bolsillos, o mejor dicho a los botes de Cola Cao. Una cantidad muy parecida a la que se imputa a los responsables de Nóos, seis millones. Los jueces consideraron que no se podía dar «credibilidad alguna» a Cardona cuando se amparaba en su «absoluto desconocimiento» sobre la entidad que presidía. Tesis similar a la que Urdangarin arguye para sacudirse su responsabilidad en el Instituto Nóos y endosársela a su exsocio Diego Torres.
Horrach
Los jueces no se anduvieron con remilgos y condenaron a 16 de los 18 acusados en este caso, que como en Nóos, investigaba una trama de desvío de dinero público a bolsillos privados. En total, 41 años de cárcel, solo diez menos de los que reclamaba los fiscales, entre ellos Pedro Horrach, el mismo que acusa al marido de la infanta.
Pero no todas las penas fueron tan severas. Otros imputados, que se enfrentaban a cargos tan graves como Cardona y eran responsables de la desaparición del dinero escondido en los botes de Cola Cao salieron mejor parados porque pactaron con Anticorrupción, devolvieron parte del dinero y, sobre todo, confesaron antes de conocer el fallo. El exdirector general de Promoción Industrial se marchó con cinco años y medio; a la exgerente del Consorcio para el Desarrollo Económico de Baleares fue condenada a tres años y ocho meses; y el contratista de este organismo salió de la sala con tres años y tres meses.
Los responsables de la Fiscalía Anticorrupción, Hacienda y de los juzgados de Palma ven muchos paralelismos entre el 'caso Nóos' y el 'caso Cola Cao'. En el sumario en el que todavía ya hay al menos tres arrepentidos, con Pepote Ballester a la cabeza, dispuestos a pactar y a tirar de la manta.