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Barroso ve «difícil, incluso imposible» que una Escocia independiente ingrese en la UE

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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La Comisión Europea (CE) arrojó ayer un jarro de agua fría sobre las aspiraciones independentistas del ministro principal escocés, Alex Salmond. En opinión del presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, si el 'sí' sale victorioso en el referéndum del próximo 18 de septiembre será «extremadamente difícil, incluso imposible», que el país pueda pertenecer a la UE. El acceso al club comunitario se tornaría una quimera debido a que el ingreso deberá contar con el apoyo de «todos» los socios. Así lo recalcó el mandatario en una entrevista concedida a la BBC en la que recordó que «España se opone al reconocimiento de Kosovo y en cierta forma es un caso similar».

El mensaje de Barroso supuso un nuevo golpe para los principales argumentos de la campaña de Salmond, que además de asegurar que Escocia permanecerá dentro de la Unión aboga por que la libra esterlina sea la moneda del país independiente. Este último postulado, sin embargo, ya recibió un 'no' el jueves por parte de los tres grandes partidos británicos: los conservadores y liberaldemócratas que gobiernan y los laboristas de la oposición.

A fin de contrarrestar el efecto de las palabras de Barroso, la viceprimera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, calificó de «grotesca» la advertencia y consideró «ridícula» la comparación con Kosovo. «La adhesión de Escocia a la Unión estaría amenazada únicamente si no logramos la independencia y si Reino Unido organiza un referéndum para abandonar la UE», zanjó.

Aunque la permanencia en Reino Unido sigue a la cabeza en las encuestas, un sondeo reciente de ICM muestra que la tendencia a favor de la independencia de Escocia ha subido del 32 al 37%, mientras la campaña que apoya la unión descendió del 49 al 44%. La llave pueden tenerla el elevado número de indecisos, especialmente preocupados por la economía. De ahí que Salmond - que cree viable el funcionamiento del país, apoyado en los recursos del petróleo del Mar del Norte- tildara de «farol» la amenaza del Ejecutivo británico sobre la libra y amagara con no pagar parte de su deuda pública.

Mientras, la UE contempló ayer el primer efecto del referéndum aprobado en Suiza para limitar la libre circulación de los ciudadanos comunitarios. La ministra de Justicia helvética, Simonetta Sommaruga, anunció que el Gobierno no ratificará el acuerdo alcanzado con Croacia para permitir la entrada sus ciudadanos debido a que una medida de tal calibre va en contra de la voluntad popular.

«La ampliación de la libre circulación a Croacia debe abordarse en el marco de una renegociación», indicaron las autoridades suizas en un comunicado recogido por el diario Le Matin. De ese modo, queda anulado el pacto que ambos países lograron con motivo de la entrada de Croacia a la UE, y en el que se accedía al libre movimiento de sus ciudadanos por Suiza durante un plazo de diez años.