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Putin bendice a El-Sisi
El mandatario ruso apoya la posible candidatura a las presidenciales de Egipto del actual ministro de Defensa, al que desea «que tenga éxito»
MOSCÚ. Actualizado: GuardarAnte la perspectiva de perder en un futuro más o menos cercano al dictador sirio, Bashar el-Asad, como principal aliado en Oriente Próximo, Rusia se apresta a recuperar sus viejos vínculos con Egipto. La caída del presidente islamista, Mohamed Mursi, el pasado verano, desbrozó el camino en esa dirección y ahora en Moscú satisface la alta probabilidad de que el próximo presidente pueda ser el mariscal Abdelfatah el-Sisi, ministro de Defensa egipcio, jefe de las Fuerzas Armadas y actual hombre fuerte en el país árabe. «Sé que usted ha tomado la decisión de presentar su candidatura a las presidenciales en Egipto. Es un paso muy importante y de gran responsabilidad (.) le deseo que tenga éxito», le dijo el máximo dirigente ruso a El-Sisi durante el encuentro mantenido ayer en Novo-Ogariovo, en las afueras de Moscú.
El mariscal egipcio no ha anunciado todavía oficialmente su intención de tomar parte en los comicios, aunque siempre se ha dado por hecho que dará el paso. Según Putin, «la estabilidad en todo Oriente Próximo depende en gran medida de la estabilidad en Egipto. Estoy convencido de que con su experiencia logrará movilizar a sus seguidores». El jefe del Kremlin le dijo también que espera con impaciencia «la celebración de elecciones en Egipto, presidenciales y parlamentarias, y la formación de un nuevo Gobierno a fin de poner en marcha todos los mecanismos de cooperación entre nuestros países».
El-Sisi llegó a Moscú el miércoles acompañado del ministro de Exteriores del gobierno provisional, Nabil Fahmi, para reunirse con Putin y sus homólogos rusos, Serguéi Shoigú y Serguéi Lavrov. Devuelven así la visita efectuada por estos dos ministros a El Cairo el pasado 14 de noviembre, cuando las relaciones entre Egipto y Estados Unidos sufrían un cierto deterioro a causa del derrocamiento de Mursi y las medidas represivas desplegadas contra sus partidarios.
Desde la firma de un acuerdo de paz con Israel en 1979, Egipto se ha beneficiado de cuantiosas ayudas de Washington (en torno a unos 1.500 millones de dólares anuales), en armas fundamentalmente, pero, tras el golpe militar que encabezó El Sisi, fueron congeladas en parte. En este contexto, Moscú se apresuró a llenar el hueco y, según la prensa rusa, prepara un contrato de venta de aviones, helicópteros y sistemas de defensa antiaérea al Ejército egipcio por valor de 2.000 millones de dólares.