El Parlamento belga aprueba hoy la eutanasia infantil
La polémica ley no fija límite de edad para los menores gravemente enfermos, lo que supone ir más allá que Holanda, que lo sitúa en 12 años
BRUSELAS. Actualizado: GuardarBélgica, salvo sorpresa, se convertirá hoy en el primer país del mundo en legalizar la eutanasia infantil sin límite de edad, como sí hace Holanda, que lo estipuló en 12 años hace ya casi una década. El Parlamento federal belga votará una propuesta de ley que ayer fue debatida y que llega a la Cámara respaldada por una holgada mayoría política que ya ha dado su plácet en comisión y en el Senado. Una medida que pese a la polémica suscitada en sectores sanitarios y religiosos, cuenta con el respaldo de tres de cada cuatro belgas, según varios sondeos.
La eutanasia tiene amparo legal en Bélgica desde 2002, que siguió los pasos que un año antes recorrió la vecina Holanda -Suiza y Luxemburgo también la permiten-. El debate sobre la conveniencia o no de ampliar la cobertura legislativa a los menores comenzó a debatirse hace ya una década, pero no ha sido hasta hoy cuando finalmente verá la luz con el apoyo de los socialistas -principal partido de un Ejecutivo formado por seis grupos e impulsores de la iniciativa-, de los liberales, de los ecologistas y de los nacionalistas flamencos del N-VA. Los cristianodemócratas y los ultraderechistas flamencos del Vlaams Belang se han posicionado en contra en la comisión parlamentara y en el Senado (50 a 17).
La nueva ley no da vía libre para el fomento de la eutanasia infantil, sino que establece una condicionalidad estricta para poder practicarla. Así, se podrá practicar a niños que padezcan un «sufrimiento físico insoportable y su muerte a corto plazo sea inevitable» y la solicitud de una muerte asistida sea «repetida y consciente». Para ello, deberán contar con una autorización de sus padres y una evaluación psicológica.
Aunque no se estipulan límites de edad, el nuevo articulado sí especifica que el menor que vaya a someterse a la eutanasia debe tener «capacidad de discernimiento», es decir, que debe saber qué es y a qué se enfrenta, algo que en teoría dejaría fuera a los niños de menor edad.