Schulz ofende a la ultraderecha israelí al hablar en alemán en el Keneset

El presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, sembró ayer la polémica en la Kneset israelí al pronunciar un discurso en alemán en el que criticó la falta de libertad de movimiento y el acceso al agua de los palestinos. Entre gritos de «¡vergüenza!» y «¡los palestinos mienten!», los diputados del partido ultraderechista israelí Habait Hayehudí abandonaron airadamente la Cámara, mientras que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, que le negó el aplauso, acusó a Schulz de tener un «oído selectivo» para escuchar sólo las críticas de los palestinos.

El líder de los parlamentarios europeos, que ayer finalizaba una visita oficial a la región, se había referido a la cantidad de agua que llega a Cisjordania y señaló que un joven palestino le había dicho que los israelíes reciben cuatro veces más cantidad de agua por persona que los israelíes. «No he corroborado los datos. Os pregunto si es correcto», dijo Schulz, declaraciones que desataron la ira del sector más radical del Parlamento.

«No pienso quedarme sentado en la Keneset para escuchar a un europeo, y menos a un alemán, decir esas cosas», dijo tras abandonar la sala Naftalí Bennet, ministro de Economía y líder de Habait Hayehudí, que bebe del sionismo religioso y que aboga por la absorción de Cisjordania. Las referencias al bloqueo de la franja de Gaza también enfurecieron a los diputados ultraderechistas, que exigieron a Schulz que pidiese disculpas. «¿Se ha olvidado de que expulsamos a 8000 judíos de Gaza? [.] ¿Ha olvidado que nos dispararon miles de misiles? ¿Y nos critica por el mismo sitio que desocupamos?», se preguntó Bennett.

Vivir en libertad

El presidente del Parlamento había señalado que los palestinos quieren vivir en libertad y con libertad de movimientos, y aseguró que el bloqueo de Gaza está llevando a sus habitantes a la desesperación y alimentando el extremismo, por lo que «socava, más que refuerza, la seguridad de Israel».

Las críticas de los derechistas no obviaron la lengua materna del líder europeo, quien, consciente de que sigue siendo un asunto sensible entre algunos israelíes, había agradecido a la Cámara que le permitieran dar su discurso en alemán. «Schulz ha mentido en alemán, y es desacertado que alguien pueda hablar alemán en esta casa, pero es nuestra responsabilidad alzarnos contra ello», afirmó el ministro de Asuntos de Pensionistas, Uri Orbach, citado por el Jerusalem Post.