Dos mandatarios alicaídos
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarCada uno a su manera, Hollande y Obama son dos presidentes debilitados y con los índices de popularidad rozando mínimos históricos. La primera comparecencia de ambos ayer en los jardines de la Casa Blanca en una mañana gélida mostró sin embargo a dos personajes revitalizados y dispuestos a sacar a relucir sus muchas coincidencias en su visión de la política. Los detalles llegarían en la rueda de prensa un par de horas más tarde, donde exhibieron una visión sin fisuras en asuntos tan dispares como la lucha contra el cambio climático, la acción de Occidente ante los grandes conflictos del planeta o los pasos a dar para combatir la pobreza en África. Con Merkel y Cameron, los otros grandes aliados que han visitado la capital estadounidense en los últimos tiempos, Barack Obama no llegó tan lejos en sus apuestas.
Mientras los analistas especulan sobre las repercusiones del acercamiento galo-norteamericano, los salones de la Casa Blanca se engalanaron anoche para dar cabida a 350 invitados a una cena de gala. Como siempre en los grandes eventos organizados por los Obama, no faltó la música en vivo. Esta vez de la mano de la nueve veces ganadora de un Grammy, la cantante afroamericana Mary J. Blige. Entre tanto movimiento, la soledad de Hollande quedó en un segundo plano.