Un edema pulmonar acabó con la vida del preso etarra que falleció en Puerto I
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa muerte del preso etarra Arkaitz Bellón ocurrida el pasado día 4 fue a consecuencia de un edema pulmonar. Así lo confirmó ayer la doctora Miren Arana, médico de confianza de la familia del recluso, que estuvo presente en su segunda autopsia. Aseguró que padecía esta dolencia de origen cardiogénico, sin que el fallecimiento se debiera a «ningún tipo de violencia externa».
El cuerpo sin vida de Bellón, de 36 años, fue encontrado en su celda de Puerto I por los funcionarios cuando procedían al recuento habitual que se realiza tras la comida. El etarra estaba a punto de salir de prisión, ya que el próximo mes de mayo terminaba de cumplir condena de 12 años. Arana expuso esta conclusión en una rueda de prensa ofrecida por la agrupación de familiares de presos de ETA, Etxerat, en la localidad vizcaína de Elorrio, de donde era originario Bellón. Esta médico de confianza de la familia de Bellón recalcó, sin embargo, que el edema pulmonar como causa de esta muerte es aún una conclusión «provisional» y consideró que para poder determinar la causa definitiva de este fallecimiento, es necesario esperar a un nuevo informe que incluya los resultados de las pruebas toxicológicas, histiopatológicas, microbiológicas y la valoración toxicológica realizada.
La facultativa insistió en que la muerte de este preso ha sido provocada por una serie de factores relacionados con su estancia en prisión durante trece años y que han ido afectando a su salud, entre los que ha citado las «palizas, una alimentación inadecuada y una tensión continua». Familiares del preso criticaron la política penitenciaria, a la que consideran la principal responsable de su fallecimiento.