El interrogatorio de la infanta Cristina no despeja las dudas sobre si seguirá imputada
La Fiscalía no pedirá por el momento el archivo de las acusaciones contra ella porque cree que el juez la sacará del caso en breve Si Castro no ordena más diligencias, la instrucción de este sumario debería concluir antes de primavera
PALMA DE MALLORCA. Actualizado: GuardarLas seis horas y media de interrogatorio de la infanta Cristina no han aclarado demasiado las dudas de si la hija del Rey seguirá imputada en este sumario por fraude fiscal y blanqueo de capitales. El futuro procesal de Cristina de Borbón sigue en el aire y, sobre todo, continúa en manos exclusivamente del juez José Castro, que en breve debería concluir la investigación que comenzó en noviembre de 2011 y tomar una decisión sobre qué hace con la duquesa de Palma.
Según han revelado fuentes del proceso, Anticorrupción ha decidido que no va a pedir el sobreseimiento de los cargos contra la infanta, a pesar de que sigue convencida de que la declaración de la hija del Rey del sábado sólo ha servido para confirmar que «no se sostiene» una imputación por delito fiscal y blanqueo de capitales. Anticorrupción entiende que sigue sin haber pruebas fehacientes de que la infanta Cristina participara activamente en la administración de Aizoon, la empresa familiar usada para cometer el fraude a la Agencia Tributaria. Tampoco de que estuviera al tanto del origen ilícito del dinero de esa mercantil. Unos fondos que la duquesa empleó durante años para pagar gastos personales como viajes, fiestas o la reforma del palacete de Pedralbes.
Sin embargo, y a pesar de seguir considerando inocente a la infanta, la Fiscalía ha decidido no reclamar ahora la desimputación, pues cree que Castro se la rechazaría. Sobre todo porque no tiene sentido tomar una decisión ahora sobre el futuro de la imputada, cuando el sumario está a punto de cerrarse y una petición así -y sus respectivos recursos y trámites- alargaría aún más la instrucción. Un planteamiento que comparte la propia defensa de la infanta, que baraja también la posibilidad de no pedir ya el sobreseimiento para no prolongar el caso.
En realidad, sólo quedan pendientes dos diligencias en el caso Nóos: el turno de repreguntas al expresidente valenciano Francisco Camps sobre las adjudicaciones a la fundación de Iñaki Urdangarin y que el magistrado decida si llama a declarar a Alberto Ruiz-Gallardón, tal y como le ha pedido la defensa de Diego Torres para que explique los negocios del duque con Madrid 2016.
Si este calendario se confirma y el magistrado no ordena más diligencias que alargarían aún más la instrucción, en cuestión de semanas José Castro debería concluir la investigación judicial. O lo que es lo mismo, transformar las actuales diligencias previas en procedimiento abreviado.
Y ahí se abrirá un nuevo campo de batalla entre el juez y el fiscal Pedro Horrach. Anticorrupción está convencida que el propio Castro, cuando dicte ese auto que cierra la investigación con una descripción de los hechos delictivos y las personas que los cometieron, dejará fuera a la infanta por falta de pruebas contra ella. Si no es así, Horrach actuará para desimputar entonces a la hija del Rey.
Toda la artillería
La primera maniobra procesal que estudia la Fiscalía sería recurrir el propio auto de Castro ante la Audiencia Provincial, aunque sea una apelación muy arriesgada por lo precipitada.
Si el magistrado persiste en su intención de mantener imputada a la hija del Rey, cuando Castro dé traslado a las partes para que informen, Anticorrupción no incluirá, obviamente, en su escrito de acusación a la duquesa. No obstante, es previsible que las acusaciones populares (Manos Limpias y Frente Cívico) sí que reclamarán que la hija del jefe del Estado se siente en el banquillo, con lo que Castro, si así lo pretende, podría ordenar la apertura de un juicio oral con la infanta Cristina aún como imputada por fraude fiscal y blanqueo de capitales.
Esa decisión, avisan ya desde Anticorrupción, sería recurrida con «toda la artillería» por la Fiscalía, primero ante el propio magistrado, que obviamente confirmaría su fallo, y luego ante la Audiencia Provincial con el argumento de que las denominadas doctrinas 'Botín' y 'Atutxa' ponen serios límites a las acusaciones populares para sostener solas, sin el respaldo del Ministerio Público, una imputación.
Fuentes del proceso ya apuntan que si José Castro persiste en su intención de no dejar de acusar a Cristina de Borbón el futuro procesal de la duquesa no se despejará antes de verano, ya que todos estos enrevesados trámites judiciales no son rápidos.