Castro, Obiang y Fujimori se beneficiaron de su inmunidad

Las causas que tramita la Audiencia Nacional solo son una parte de todas las que han llegado al tribunal sobre delitos fuera de las fronteras españolas. En el trámite judicial muchas se han quedado por el camino, la mayoría en virtud de la inmunidad que disfrutan los mandatarios de los países donde se cometieron los ilíctos.

El tribunal desestimó en 2007 la admisión a trámite de una querella presentada por la disidencia cubana contra Fidel y Raúl Castro por los delitos de genocidio, crímenes contra la humanidad, torturas y terrorismo. Lo mismo había ocurrió antes con el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. A estos jefes de Estado y responsables políticos se suman otros nombres como los del expresidente de Perú Alberto Fujimori o el exministro de Defensa israelí Benjamín Ben-Eliezer.

Tampoco se admitió a trámite una denuncia contra el rey Mohamed VI por un supuesto caso de genocidio en el Sahara. La Audiencia Nacional estimó la inmunidad del monarca alauí, aunque dio luz verde al procesamiento de miembros del Ejecutivo marroquí carentes de ella.