Economia

Turismo: el reto de la rentabilidad

El lobby Exceltur asegura que el récord de llegadas se logró por sacrificar la rentabilidad y teme otra subida del IVA que afecte al negocio en 2014 Las empresas cuestionan los récords de 2013 y alegan que los problemas persisten

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La industria española del turismo pulverizó el año pasado sus mejores registros, tanto en llegadas de viajeros como en gasto, pero los empresarios del sector no están satisfechos. El lobby turístico Exceltur admite que 2013 fue un buen año porque su negocio creció un 0,6% y creó 22.400 empleos netos en un contexto de caída general del PIB del 1,2%. Sin embargo, alerta de que no es oro todo lo que reluce.

Las empresas cuestionan, por un lado, la validez del método que utiliza el Gobierno para calcular el nivel de gasto turístico, ya que computa incluso dispendios realizados fuera de España antes de iniciar el viaje. Por otra parte, señalan que el reparto de las ganancias es muy desigual y su impacto sobre las cuentas en términos de rentabilidad está lejos del deseado.

Sobre el papel, los números al cierre de 2013 son excelentes: el número de visitantes extranjeros creció un 5,6% y alcanzó los 60,6 millones, muy por encima de los 58,7 millones de 2007, hasta entonces el mejor año para el sector y el último gran año para la economía española antes de estallar la crisis. El gasto que realizaron esos turistas, por su parte, aumentó un 9,6% y alcanzó los 59.082 millones de euros.

Pese a esos buenos resultados, el último barómetro de Exceltur refleja que hay casi un 55% de empresarios que se quejan de que la rentabilidad de sus negocios ha caído. ¿Cómo puede quejarse esta industria ante unos datos que muchos sectores querrían para sí?

Las explicaciones son múltiples. Por una parte, Exceltur no acepta como válida la cifra de 59.082 millones de euros de gasto turístico. El motivo, asegura, es que ese cómputo suma todos los gastos en que incurre el turista para poder planificar y llevar su viaje a término, incluidos algunos desembolsos que realiza en su propio país, antes de llegar a España, como pueden ser compras de billetes de avión en Gran Bretaña, Francia o Alemania, por poner varios ejemplos; o la contratación de otros servicios a través de agencias interpuestas. Para este lobby de empresas, los únicos datos válidos son los que refleja la balanza de pagos que elabora el Banco de España. A partir de esas cifras, su estimación es que el gasto total realizado en España en 2013 se limitó a unos 45.000 millones de euros.

Por otro lado, España cuenta con un subsector turístico muy centrado en explotar el modelo de sol y playa que ha logrado capear el temporal, pero lo ha hecho a costa de sacrificar rentabilidad y de atraer al visitante con precios bajos, en aras de llenar los establecimientos y captar liquidez. Prueba de ello es que buena parte del éxito de 2013 obedece a la redirección hacia España de viajeros 'prestados' de otros destinos más baratos del norte de África, que han perdido atractivo debido a los conflictos políticos. Exceltur reconoce que este mal ajeno ha sido «una ayuda» para su sector. Como ejemplo, señala que desde julio y hasta el cierre del año Egipto perdió 5,2 millones de visitantes. Sin embargo, alerta de que el sector no puede seguir ajustando precios.

Demanda nacional

Y frente a los negocios de sol y playa existe otro mundo (casi el 50% de hoteles) enfocado al turismo nacional, que languidece por la caída de la demanda interna derivada de la crisis y cuya supervivencia está en entredicho. Las últimas cifras de la encuesta Familitur del Ministerio de Industria muestran que los españoles recortaron en 2013 sus viajes un 2,3% respecto de 2012, que ya fue malo para el turismo doméstico. La muestra denota que los residentes utilizan cada vez menos el hotel o las casas rurales como modo de alojamiento y ganan terreno las estancias en casas de amigos y familiares. Además, retrocede el avión como medio de transporte, frente al tren y el autobús o el coche.

En ese contexto, las empresas encaran 2014 entre el reto de encontrar fórmulas para incrementar sus márgenes de rentabilidad y los temores a que una agudización de la crisis o decisiones políticas como otra eventual subida del IVA arruinen sus expectativas.

El presidente de Exceltur, Amancio López, reconoce que el resultado de las empresas es hoy «desigual». «La parte de turismo vacacional ha tenido una magnífica evolución, pero la de turismo urbano o de negocios ha sufrido mucho». De cara a 2014, el 79% de los empresarios anticipa una mejora de sus márgenes, que López espera que sea fruto de las mejoras de perspectivas y de la demanda, pero también del trabajo de renovación (tecnológica y de productos) y de especialización realizado por las empresas durante esta crisis. «El aumento de la confianza vendrá, en gran medida, de la mejora de la demanda, pero también del incremento de la competitividad derivada de los cambios que en toda esta crisis han hecho las empresas. Cuando hay una gran crisis, las empresas también dan un gran salto adelante y hoy ya no son exactamente las mismas», explica.