ESPAÑA

Sáenz de Santamaría y Duran tratan de salvar los últimos puentes entre Rajoy y Mas

Ambos se reunieron ayer en la Moncloa para buscar puntos de entendimiento tras el duro mensaje que dejó el presidente del Gobierno en Barcelona

BARCELONA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, se reunieron ayer en el complejo de la Moncloa para comer y tratar de recomponer los muy debilitados puentes de diálogo entre el Ejecutivo central y el catalán. Una debilidad agudizada por el duro mensaje antisoberanista que dejó el presidente del Gobierno hace diez días en la clausura de la convención del PP de Cataluña.

La cita, el primer contacto a solas entre un miembro del Gobierno y un dirigente de CiU desde que en diciembre los cuatros partidos soberanistas fijaron la fecha y la pregunta de la consulta, extremo que impidió un encuentro entre Mariano Rajoy y Artur Mas, según reconoció el propio presidente de la Generalitat, escenificó que no todos los canales entre la Moncloa y el nacionalismo catalán están rotos y que se mantiene una cierta interlocución, a pesar de las posturas diametralmente distintas sobre el referéndum catalán.

Desde la Moncloa trataron de restar dramatismo a la cita y aseguraron que los encuentros discretos entre la vicepresidenta del Gobierno y el portavoz de CiU en el Congreso son habituales.

El encuentro se produjo tras el emplazamiento de los presidentes del Santander y CaixaBank a Artur Mas y Mariano Rajoy a buscar una salida legal al problema catalán y coincidió con la llamada al diálogo que lanzó ayer la Generalitat a PP y PSOE. Fue el enésimo requerimiento en este sentido por parte de la Administración catalana, pero a diferencia de los anteriores, en esta ocasión el Gobierno catalán pidió ir más allá, reclamó concreción, que la voluntad de sentarse a hablar deje de ser un brindis al sol y un guiño de cara a la galería y vaya acompañada de ofertas con nombres y apellidos. «Todo el mundo habla de diálogo, pero entre todos deberíamos pasar de esta retórica a un diálogo con contenido, porque si no será un monólogo», expresó el consejero de la Presidencia y portavoz, Francesc Homs, tras la reunión semanal del Ejecutivo catalán.

Sin moverse ni un milímetro de su posición inicial de celebrar el 9 de noviembre la consulta, la Generalitat pide ofertas concretas que vayan más allá de las meras declaraciones de principios. Su línea roja para el diálogo es el referéndum, en el que PP y PSOE ya han dicho que no van a entrar y que el propio Rajoy recordó hace una semana a Mas en Barcelona que para hablar de la consulta no le llame. «En el diálogo no tiene que haber vencedores ni vencidos. Hay que buscar un punto de equilibrio, donde ninguno quede humillado», dijo Homs.

Salidas pactadas

Sus palabras recordaron a las que pronunció recientemente Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, padre de la Constitución y dirigente de UCD y luego del PP. «Habría que buscar salidas pactadas que no supusiesen una humillación para nadie. Aquí todo el mundo ha de poder salvar la cara», dijo. Herrero pidió el reconocimiento nacional de Cataluña como solución para el problema catalán. Eso a largo plazo, a corto abogó por intentar negociar asuntos menores para mantener los puentes. Entre estos temas secundarios que están sobre la mesa y que se abordaron en la reunión entre Duran y la vicepresidenta está el nuevo modelo de financiación y la polémica sobre las balanzas fiscales.

La apelación negociadora de la Generalitat fue la respuesta también al plan que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, presentó el lunes en Barcelona para neutralizar el soberanismo, que pasa por una reforma federal de la Constitución, que reconozca la singularidad de Cataluña y plantee el blindaje de competencias. Homs le pidió «detalles» a la dirigente andaluza sobre esos dos asuntos. «Tenemos experiencias pasadas, ha habido grandes anuncios y luego la letra pequeña de los acuerdos se nos giran en contra», remató.