Las limpiadoras de colegios anuncian protestas más duras

Más gente, más ruido y más movilización. Ya ayer se hacía notar una subida de tono en la concentración que cada viernes llevan a cabo las trabajadoras del servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales. Y es que la actual concesionaria en prórroga forzada, Clece, ha aplicado la reforma laboral con el inicio del año. Esto se traduce en que las nóminas han tenido un recorte de entre 200 y 400 euros, quedando algunas de las trabajadoras con sueldos de entre 500 y 700 euros, como explicó Encarnación Gómez, presidenta del comité de empresa.

La noticia ya llegó el jueves al Pleno, el mismo día que las trabajadoras recibieron sus nóminas. Durante el debate, PSOE e IU aludieron al conflicto laboral de la plantilla y Ernesto Marín manifestó no tener conocimiento de lo ocurrido. Ayer el comité de empresa volvió a registrar un documento para explicar al alcalde su situación. Gómez aseguró que en viernes anteriores «hemos dado a conocer nuestra situación con concentraciones y escritos dirigidos al alcalde».

En la protesta de ayer también estuvieron presentes miembros del colectivo de desempleados y representantes de los partidos de la oposición. En sus reivindicaciones volvieron a pedir mediación al Ayuntamiento, como responsable subsidiario de la contratación. Asimismo las limpiadoras volvieron a expresar su inquietud por su situación laboral con la nueva adjudicataria, Limasa. Encarnación Gómez explicó que dos de las empresas del concurso han formulado alegaciones por una «adjudicación irregular» y resaltó que la citada firma «es conocida por sus conflictos con la plantilla en otras localidades».

La asamblea de trabajadoras acordó convocar manifestaciones y llegar a la huelga «si esto no se resuelve». Además informarán en los distintos colegios sobre los recortes de horas de limpieza que conlleva el nuevo contrato del servicio.