El Ayuntamiento fomentará los alquileres sociales a través de un plan de la Junta de Andalucía

El Ayuntamiento chiclanero se ha adherido al Plan de Intermediación en el Mercado de Alquiler de Vivienda (PIMA), un proyecto de la Junta de Andalucía para poner en común a propietarios de inmuebles en desuso y a demandantes de viviendas con limitados recursos económicos.

Esta iniciativa se debatió en el Pleno de diciembre y ya el delegado de Vivienda, Andrés Núñez, anunció que los posibles beneficiarios son escasos por los requisitos del propio plan. «Sólo un 16% de los 1.184 demandantes de alquiler social de Emsisa se podrían acoger a esta medida», señaló el edil. Y es que los ingresos mínimos anuales de la familia que quiera acceder deben ser de un mínimo de 10.000 euros al año, es decir, unos 800 mensuales.

Por otra parte, aquella vivienda que se incluya en el proyecto no debe estar arrendada ni sometida a cualquier limitación que impida su alquiler, además de disponer referencia catastral y reunir las condiciones generales de adecuación estructural y de habitabilidad. Deberá ser ofertada por una renta inicial no superior a los 7.200 euros anuales.

Emsisa será intermediadora

En este sentido, la labor del Consistorio a través del PIMA es intermediar para fomentar el acuerdo entre arrendador y arrendatario con un coste mensual asumible por ambas partes. Previamente, Emsisa debe elaborar una bolsa de viviendas que en la actualidad se encuentran vacías en Chiclana al objeto de ponerlas a disposición de demandantes de inmuebles en régimen de alquiler cuya economía es limitada.

En la empresa pública de suelo y vivienda los futuros inquilinos, previamente inscritos en el registro de demandantes de vivienda protegida de Chiclana, podrán acudir para obtener un contrato de alquiler de vivienda ajustado a sus necesidades. Por su parte, los propietarios pondrán publicitar sus inmuebles en un entorno social previamente analizado y, en última instancia, los agentes colaboradores que pretendan incluirse en la red de trabajo del PIMA y aumentar así las posibilidades de poner en común acuerdo a arrendadores e inquilinos.

Esta medida se une al resto de acciones puestas en marcha por el Consistorio chiclanero para fomentar el alquiler entre aquellas personas con menos recursos económicos.