Agua, divino tesoro
El alcalde Francisco de la Torre asegura que puede ducharse con 11 litros para defender su polémica subida de tasas
Actualizado: GuardarAlbornoces, toallas, cortinas, alcachofas de ducha y gorros de baño. Parece el catálogo de productos destinados al baño o la piscina de cualquier gran superficie o tienda especializada. Pero no. Se trata de algunos de los artículos que se pudieron ver a la puertas del Ayuntamiento de Málaga. Tampoco faltaron las palanganas, las de toda la vida, para ponerle un poco de guasa a un tema muy importante para el bolsillo: la factura del agua. Desde el 1 de noviembre, el consumo del preciado líquido se tasa de diferente manera en la ciudad andaluza. La Empresa Municipal de Aguas (Emasa) impuso una nueva metodología por tramos, lo que ha provocado que 8.000 familias hayan visto aumentadas sus facturas - sobre todo, parejas o gente que vive sola-, aunque no llegan a la media de consumo de agua por individuo diario, situada en 112 litros por habitante. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una ducha de diez minutos consume unos 200 litros, una barbaridad según la propia organización que insta a rebajarla en un 150%. La media española, según Facua, es de 95 litros.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, también opina lo mismo que la OMS. Incluso cree que la frontera de los 120 litros que marca la legislación municipal. Y para demostrarlo, ni corto ni perezoso, midió hace unos días el agua que consumía en la ducha. Calentar el agua, mojarse, enjabonarse y volverse a mojar. En total, 11 litros, según apuntó la mujer del regidor que tuvo la paciencia de recoger el agua con palanganas. De ahí la protesta con el hogareño utensilio. «Me ducho rápido, tengo fama de ello en casa, pero el consumo no llega a 15 litros», aseguró De la Torre en un foro para defender su política municipal.
El alcalde fue un paso más allá en su cruzada por el consumo responsable de agua. Dijo que estaría dispuesto a que un notario levantara acta de lo que decía ante las protestas de vecinos y consumidores, que ayer acudieron al Consistorio para defender sus argumentos ante el pleno. Pero el equipo de gobierno del Partido Popular se ha mostrado inflexible. No se va a cambiar nada, y eso que escucharon los argumentos contrarias de numerosos colectivos y muy poco los que estuvieron a favor de la decisión del equipo de De la Torre. «Es el sistema más justo», incidió el regidor. «Estamos convencidos de que los tramos son los más adecuados», señaló. Solo se ha hecho una concesión para las personas con discapacidad que necesiten más agua puedan tener una bonificación especial de Emasa.
Pero el agua no solo es un problema en Málaga. En Rascafría (Madrid), 1.300 vecinos -el pueblo tiene 1.800 habitantes- crearon una plataforma para protestar por el encarecimiento de sus facturas mientras que en Candeleda (Ávila) no quieren oír hablar de privatizar el agua. Por no mencionar las protestas que recorren España por las subidas del coste en tiempos de crisis.