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El Gobierno sirio y la oposición se comprometen a aplicar 'Ginebra I'
Mañana se cierra la primera ronda de una negociación «positiva pero sin grandes progresos sobre el terreno», según la ONU
GINEBRA. Actualizado: Guardar«¿Qué hay que decir, buenas tardes o buenas noches?», fue la pregunta de un agotado Lajdar Brahimi antes de iniciar el balance de la quinta jornada de reuniones entre el Gobierno de Siria y la oposición en Ginebra. El mediador de la ONU y la Liga Árabe tuvo «un día muy largo» con encuentros de mañana y tarde que supusieron «sesiones muy, muy preliminares para la aplicación del acuerdo de 'Ginebra I'» y lamentó que «la ayuda humanitaria sigue sin llegar, nuestros representantes en Siria siguen hablando con las autoridades de Homs», pero no hay luz verde. Brahimi se sinceró ante la prensa y adelantó que «no espero lograr grandes cosas en esta primera ronda negociadora» y adelantó que «tras el parón del viernes esperamos volver a vernos en el plazo de una semana para continuar con el diálogo. Ambas partes muestran su interés en seguir adelante».
El realismo y la sinceridad del diplomático argelino contrastaron con las declaraciones del Gobierno y la oposición a lo largo de una jornada en la que volvieron a incumplir las instrucciones de la ONU sobre no airear los detalles de la negociación en público. Después de 48 horas de bloqueo, ambas delegaciones coincidieron en calificar de «positiva» la reunión de una mañana centrada en el documento de 'Ginebra I' acordado hace 18 meses. Un primer paso adelante en el proceso, aunque siguen sin ponerse de acuerdo en los tiempos para aplicar los distintos puntos de un manifiesto cuyo objetivo final es el establecimiento de un Gobierno de transición en Siria. La oposición quiere empezar por la formación de este nuevo órgano, «que reemplace al tirano y gestione el fin de la violencia», según el portavoz Louay Al Safi.
La delegación oficial prefiere estudiar «punto por punto» el tratado y empezar por «detener la violencia que ha derivado en terrorismo», en palabras de la asesora presidencial, Buzaina Shabaan, quien criticó a la otra parte porque busca «saltar directamente al punto del órgano transitorio porque lo único que quieren es estar en el Gobierno».
La ayuda que nunca llega
Los leves avances en el diálogo político no vinieron acompañados de progresos en materia de ayuda humanitaria, uno de los temas en los que más insiste la ONU cada día. El Ejército mantiene el cerco sobre la parte vieja de Homs y, pese al anuncio del domingo, mujeres y niños no han salido y tampoco se ha permitido el acceso de camiones con medicinas y alimentos. La oposición acusa al régimen de no dar los permisos necesarios, aunque la agencia Sana informó de que «la Gobernación de Homs ha terminado todos los arreglos para sacar a los civiles que deseen ser evacuados de los barrios de la ciudad vieja».
Una situación similar a la que sufren 18.000 personas en el campo palestino de Yarmouk, en Damasco, donde «la escasez de alimentos ha provocado la muerte de 78 personas, 61 de ellas en los últimos tres meses», según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres. El Gobierno sirio aseguró hace diez días que facilitaría la llegada de ayuda humanitaria la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, «está extremadamente decepcionada porque las garantías dadas por las autoridades no han sido respaldadas por acciones sobre el terreno», denunció su portavoz, Chris Gunness.