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Montoro anuncia que prepara un «nuevo» IRPF para que los contribuyentes paguen menos
El déficit conjunto hasta noviembre del Estado, las comunidades autónomas y la Seguridad Social se situó en el 5,44% del PIB, a un punto del objetivo
MADRID. Actualizado: GuardarEl Gobierno ha vuelto a situar muy alto el listón de las expectativas de los contribuyentes ante la reforma fiscal en la que trabaja el grupo de expertos capitaneado por el catedrático Manuel Lagares, que tiene previsto emitir su propuesta a finales de febrero. El ministro de Hacienda aseguró ayer que el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) será «uno de los protagonistas» del futuro sistema tributario y que su «ambición» es «hacer un impuesto completamente nuevo y mejor y también más equitativo», con el que aspira «a que la gran mayoría de los contribuyentes note que ha bajado a partir de 2015 y que seguirá bajando también en los años siguientes».
El responsable de Hacienda adelantó en una entrevista en RNE algunas de sus intenciones de cara a la reforma fiscal. Montoro hizo hincapié en que nace con la intención de diseñar «impuestos nuevos y mejores», y no de regresar a la situación que había en 2011, cuando el Gobierno del PP llegó al poder. Una declaración de principios que choca con la promesa que lanzó el pasado sábado su compañero de gabinete el ministro de Economía, Luis de Guindos, de «revertir» por completo la subida aprobada en diciembre de 2011. «No sé por qué se ha puesto de moda eso de volver a donde estaba (el IRPF) en 2011». «Si hacemos una reforma no es para volver a 2011, es para hacerlo nuevo. Será equitativo, se contribuirá según la renta, según la capacidad económica y estará acorde con los sistemas más avanzados de nuestro entorno», insistió Montoro.
Pero el Impuesto sobre la Renta «no será el único» protagonista de la reforma, puntualizó Montoro, que no quiso adelantar más novedades antes de tener sobre la mesa el informe de los expertos. Sí fue rotundo a la hora de negar, como ya había hecho varias veces, que el Ejecutivo vaya a subir el IVA de nuevo. «Puedo afirmar con contundencia que no va a subir el IVA porque ya lo hemos subido», recalcó el ministro, para quien los rumores sobre otra elevación de los tipos de este tributo son «otra de las leyendas que se han lanzado estos días».
Números rojos
Hacienda publicó ayer su cálculo del déficit acumulado hasta noviembre por la administración central, las comunidades autónomas y la Seguridad Social. La estimación oficial es que, tras once meses de ejecución presupuestaria, la suma de los números rojos de estas tres administraciones equivale a 55.841 millones de euros, el 5,44% del PIB, un punto por debajo del objetivo fijado para el conjunto del año (6,5%). El ministro de Economía, Luis de Guindos, reiteró que espera cumplir esa meta al cierre del año.
En ese cómputo falta el balance de las entidades locales, cuyo cálculo suele demorarse más de un mes respecto del resto de administraciones. Aun así, es poco probable que cuando se conozca aumente la cifra agregada de déficit. Hasta septiembre, los ayuntamientos y diputaciones acumularon un superávit del 0,45% del PIB (0,22% en el conjunto del año 2012).
Los datos avanzados por la Intervención General del Estado constatan que el Estado acumuló hasta noviembre un déficit de 40.606 millones de euros (3,96% del PIB). No obstante, el saldo conjunto de la administración central desciende hasta los 39.603 millones (3,86%) gracias al superávit de 1.003 millones logrado por sus organismos.
Ese saldo negativo resulta de una evolución en la que los gastos crecen más que los ingresos. Según Hacienda, los ingresos hasta noviembre ascendieron a 111.099 millones (6,1% más que en el mismo período de 2012). Los gastos, por su parte, sumaron 151.705 millones (un 6,8% más). El Ejecutivo alega que ese aumento de los pagos obedece «fundamentalmente a la evolución del gasto en intereses (de la deuda pública) y a las transferencias a la Seguridad Social, con crecimientos del 15% y del 24,9%, respectivamente.
Las comunidades autónomas registraron un déficit de 12.901 millones, el 1,26% del PIB. Por su parte, la Seguridad Social acumuló unos números rojos que sumaron 3.337 millones (el 0,33% del PIB).