'Brokeback Mountain', del cine a la ópera, más allá del amor entre vaqueros
El estreno mundial del montaje basado en el mismo relato de Annie Proulx que rodó Ang Lee sitúa al Teatro Real en el corazón de la galaxia lírica
MADRID Actualizado: Guardar. Grandes medios de los cinco continentes se citan en Teatr Real para dar cuenta hoy del estreno mundial de 'Brokeback Mountain', la ópera basada el relato homónimo de Annie Proulx (1935), que dio pie a la laureada película de Ang Lee sobre el atormentado amor de dos rudos vaqueros en la montañas de Wyoming. Su 'première' es la reválida internacional del coliseo lírico y de su gerente, un Gerard Mortier (1943) que lucha por su vida plantando cara al cáncer y a los sectores más conservadores del teatro. Un público poco amante de los riesgos que recibe con recelo sus propuestas más arriesgadas y que el belga se ha propuesto «seducir y convencer».
Pactada su honrosa salida del Real, Mortier quiso dar la cara y defender un proyecto concebido para la ópera de Nueva York y que la crisis truncó allí. Mortier lo rescató con entusiasmo para el Real, que ofrece ocho únicas representaciones que se alternan con el 'Tristán e Isolda' de Wagner, otro de los hitos de la temporada diseñada por prestigioso intendente belga.
«El montaje se dirige a un público liberal que además de divertimento quiere reflexionar sobre los grandes temas. Trata de crear un debate y lograr que el público tenga una actitud más tolerante, pues hay aún mucha gente que sufre por el fanatismo, los tabúes sobre la sexualidad y la yihad contra el matrimonio homosexual». «Es una reflexión amplia sobre la sociedad y la condición humana y no una historia de amor homosexual entre vaqueros», aseguró Mortier, extremadamente delgado pero «optimista y luchador» a pesar del evidente castigo físico de la quimioterapia.
«Vivimos tiempos de enormes cambios y en esta ópera tenemos a un hombre conservador, Ennis, que lucha contra su cambio interior, frente a otro, Jack, que es el agente del cambio a pesar de la crueldad. Es algo mucho más amplio que el amor entre dos vaqueros, una lucha que va sobre todos nosotros», aseguró por su parte Annie Proulx que juzga el resultado como «maravilloso, excelente y fantástico».