Miembros de la plantilla asomados en la ventana el día que se firmó el convenio entre la Junta y Defensa para su transferencia. :: C. C.
SAN FERNANDO

El camino que se debe evitar

El último hospital transferido por Defensa a la Junta de Andalucía fue el Vigil de Quiñones de Sevilla, que lleva diez años cerrado a cal y canto San Carlos tiene la hoja de ruta marcada, pero su mapa ya fue recorrido por otros

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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El nombre de Hospital General de la Defensa San Carlos dejará de estar en rótulos grandes en la fachada del edificio. El 1 de junio se espera que ya esté finalizado el proceso de transferencia y que para entonces el nombre se pueda cambiar sin problemas. Un proceso con la hoja de ruta marcada para que se convierta en un centro público en pocos meses. Un camino que otras instalaciones ya recorrieron sin llegar a buen puerto, por lo que hay ejemplos para evitar que el centro isleño corra la misma suerte.

El peligro es que se repita el caso del Hospital Militar Vigil de Quiñones de Sevilla. Hasta el momento, el trayecto recorrido es similar: un centro cuyo coste no puede asumir el Ministerio de Defensa y que, tras ir reduciendo drásticamente sus servicios, pasa a la Junta de Andalucía para ser utilizado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). La cesión se completó en 2004; diez años después, el hospital no ha atendido aún a un solo sevillano.

Tras recibir el centro médico, la Junta comenzó unas obras de adaptación que, con un presupuesto de 23,6 millones de euros, preveía habilitar 232 habitaciones, diez quirófanos y salas para preparación de pacientes, preanestesia, despertar y observación, además de 28 módulos de consultas externas, 18 de explotación y una unidad de salud mental. En 2009 el presupuesto ya se había disparado hasta los 35 millones, y en 2011 alcanzó los 55 millones. El centro debía haberse inaugurado en 2012, pero a día de hoy las obras están paralizadas por la falta de liquidez de la Junta.

En este caso hay unas cuantas diferencias con respecto al de San Fernando. En primer lugar y el más evidente es que San Carlos no se va a cerrar porque ya presta servicio al SAS al haber firmado un convenio en 2005 con Defensa para llevar allí especialidades. Por lo tanto el objetivo es ir ampliando de forma gradual estas prestaciones, para luego considerar la posibilidad de abrir plantas. Además, la Junta se comprometió a iniciar el aumento de la cartera con la que cuenta San Carlos de manera inmediata, siendo cirugía mayor ambulatoria la primera en llegar.

Si se atiende al documento de ampliación del convenio que se tenía con Defensa, lo que llegará después será anestesiología y reanimación, aparato digestivo, cardiología, cirugía general y digestiva, cirugía ortopédica y traumatología, dermatología y venereología, endocrinología y nutrición, ginecología, hematología y hemoterapia, medicina física y rehabilitación, medicina interna, neumología, neurología, obstetricia, oftalmología, oncología médica, otorrinolaringología y urología. Eso sí, fuera se quedan las grandes reivindicaciones de los vecinos, que son maternidad y urgencias. Por otro lado también se expuso la posibilidad de que albergara camas para pacientes de larga hospitalización.

Por otro lado está la financiación. La Junta de Andalucía no prevé grandes reformas, al considerar que el centro reúne condiciones al menos para dar los primeros pasos. De hecho la Junta asegura tener previsto en sus presupuestos una partida de 11 millones de euros para San Carlos. El dinero necesario para poner en marcha todo lo descrito anteriormente.

Por último, no es sólo que San Carlos continúe dando sus servicios de la red del SAS, sino que además acogerá un nuevo convenio entre Defensa y la Junta, puesto que en el mismo recinto se va a ubicar una clínica militar que contará con una Unidad Médico Pericial, una Unidad Logística, Unidad de Medicina Preventiva, Unidad de Telemedicina, Unidad de Medicina Subacuática e Hiperbárica y un Archivo Central.

El personal sanitario de la Clínica Militar dependerá orgánicamente de su director. No obstante, el citado personal se podrá integrar funcionalmente en las labores asistenciales de cada servicio del Hospital Civil resultante de la cesión, al objeto de mantener sus conocimientos y práctica clínica, cuando así se acuerde en el seno de la Comisión de Seguimiento. Además de que habrá colaboraciones y prestaciones de servicios entre centros. Es el caso del uso de la cámara hiperbárica que aún se debe definir.