Trierweiler desafía a Hollande con un viaje de primera dama a India

Valérie Trierweiler se va a India. La primera dama de Francia se resiste a dejar esa función más simbólica que oficial. Al cumplirse dos semanas de ostracismo por crisis conyugal, la mujer de François Hollande emprende un programado viaje humanitario para recaudar fondos contra la malnutrición infantil. Se trata de un desafío en toda regla al infiel presidente francés que sigue sin clarificar la situación creada en su pareja por su idilio con la actriz Julie Gayet.

Tras una semana de hospitalización y otra de reposo en un palacete de Versalles, Trierweiler va a reaparecer en Bombay de la mano de la organización no gubernamental Acción Contra el Hambre (ACF). Su directora, Valérie Daher, insistió en que era un viaje de carácter privado y que los gastos corrían a cargo de la compañía aérea Air France y del hotel Taj Mahal Palace, donde se celebrará el lunes una cena de caridad. Pero los guardaespaldas van a cuenta del Estado y el desplazamiento figura en la agenda pública de la primera dama.

«Ha vivido un período difícil y estaba extremadamente fatigada, pero ya se siente mejor como para realizar este viaje que era más largo y hemos reducido a dos días», declaró la organizadora. Además recordó que Trierweiler ya apoyaba a su asociación antes de llegar al Elíseo y «la cuestión para nosotros es independiente de su relación con el presidente».

La periodista de Paris Match participó el 5 de diciembre de 2012 en una cena de gala de ACF en París preparada por el chef multiestrellas Alain Ducasse a mil euros el cubierto. El pasado 20 de noviembre coincidió en otra velada benéfica de la ONG en París con la cantante Joyce Jonathan, amiga de Julie Gayet y novia de Thomas Hollande, el primogénito de la unión con Ségolène Royal que presentó a la actriz a su padre.

Silencio

El palacio del Elíseo, donde a Trierweiler apenas le quedan amigos, guarda un mutismo absoluto ante un viaje que supone un pulso añadido en la escalada de tensión con Hollande. Tras a dar a conocer en los días precedentes su ingreso hospitalario, su crisis nerviosa y su voluntad de perdonar, la periodista volvió a utilizar sus contactos en los medios para desmentir que discuta con el presidente de su separación y sus consecuencias materiales como había declarado su abogada al diario Le Figaro. «Ha hablado sin saber y sin tener mandato para ello», le dijo fuera de micrófono a un colega de la radio Europe-1, al que confesó sentirse traicionada.

El periódico replicó que no había tendido ninguna trampa a Frédérique Giffard, la letrada que ya llevó en 2007 el divorcio de Denis Trierweiler, secretario de redacción en Paris Match. «Le Figaro se reunió dos veces, el miércoles y el jueves, con la abogada de Valérie Trierweiler que pronunció las palabras citadas y luego las validó para su publicación», puntualizó.