Jerez

Los vinos de Jerez revalidan su «sobresaliente» y «van a más»

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Los vinos de Jerez han vuelto a obtener un sobresaliente, y alto, en las catas que el equipo de la 'Guía Peñín' ha emprendido en la ciudad gaditana para su próxima edición y que, en los próximos meses, recorrerá toda la geografía española para probar más de 10.000 caldos nacionales.

«Como siempre ha sido una cata espectacular, las puntuaciones de los vinos de Jerez son las más altas de toda España», ha explicado a Efe Carlos González, director de 'Guía Peñín' y uno de los tres catadores que participa en esta peculiar ruta para elaborar la edición que servirá de manual de los vinos españoles del 2015.

En sus 25 años, dicha publicación se ha convertido en un referente de los vinos españoles a nivel nacional e internacional y, según sus responsables, en una de las más influyentes para la comercialización de los vinos españoles en el mundo.

Con una edición en español de 10.000 ejemplares y otras dos en inglés y alemán de 5.000 cada uno de ellos, además de la versión digital, la 'Guía Peñín' se distribuye en más de 20 países, en los que sirve como manual para aficionados y profesionales.

En la sede del Consejo Regulador del Marco de Jerez, los profesionales han estado dos días y han probado 200 vinos.

El equipo asegura que los vinos de Jerez han obtenido en esta ocasión una puntuación «aún más alta» que el año pasado, cuando su media fue de 91 puntos, dentro de un sistema americano que puntúa del 50 al 100, lo que, trasladado a las notas escolares, supone todo un sobresaliente, según explica el director de la Guía.

El equipo, formado por tres catadores, explica que los vinos de Jerez han mostrado «un nivel altísimo» en todas sus tipologías y variedades.

«Van a más cada vez y cada vez hay más referencias», asegura Carlos González, que destaca cómo ha crecido el número de VOS y VORS, los «Very Old Sherry» que pueden tener hasta 30 años y la calidad que han alcanzado finos y manzanillas envejecidos.

Realizar estas catas es un trabajo que requiere «seriedad y profesionalidad» y sobre, todo, mucha memoria «para retener los aromas y descriptores de cada vino y poder así puntuarlos y compararlos», según explica Javier Luengo, otro de los catadores y responsables de la edición.

La primera lección que da es que con los vinos «el primer impacto es decisivo». «Es como cuando entras en una casa, nada mas entrar percibes todos los olores y cuanto más tiempo pasas en ella, más anestesiado estás para distinguir esos aromas», apunta.