El juez Elpidio José Silva, ayer, en rueda de prensa tras conocer la apertura de juicio oral contra él. :: EFE
Economia

El juez Silva se sentará en el banquillo por irregularidades en el caso contra Blesa

Le acusan de hasta cuatro delitos y le exigen una fianza de 60.000 euros, mientras él medita presentarse a las elecciones europeas

MADRID. Actualizado: Guardar
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El controvertido juez Elpidio José Silva puede seguir en los próximos meses los pasos del famoso exmagistrado Baltasar Garzón, quien fue expulsado de la judicatura tras ser condenado por el Tribunal Supremo en febrero de 2012 a 11 años de inhabilitación por ordenar unas escuchas ilegales en el 'caso Gurtel'. En el caso del primero, la acusación que puede apartarle de la carrera versa sobre las irregularidades que habría cometido en la causa abierta contra el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa. Precisamente este último caso ha sido reactivado en las última fechas y hoy declararán en los juzgados de Madrid tanto el propio Blesa como media docena de exdirectivos suyos. Todos lo harán en calidad de imputados por los delitos de abuso de posición dominante y administración fraudulenta en relación a dos operaciones: la compra del City National Bank of Florida y los créditos concedidos a Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE.

Silva se ha escudado precisamente en la existencia de indicios contra Blesa para justificar su actuación, Sin embargo, tanto el juez que ha instruido la querella presentada por la Fiscalía como el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) sostienen que no ha podido rebatir la base de la acusación que pesa en su contra: hacerse con el caso de forma irregular y cometer otros excesos en la investigación, así como encarcelar dos veces a Blesa (una sin fianza) sin existir motivos que lo justificaran.

Por ello, «una vez practicadas las diligencias esenciales», el TSJ de Madrid abrió ayer juicio oral contra él, al apreciar «indicios racionales» de que habría cometido dos delitos continuados de prevaricación y retardo malicioso, y otros tantos contra la libertad individual del exfinanciero. Le impuso, además, una fianza de 60.000 euros para cubrir sus responsabilidades pecuniarias.

Silva, que también ayer en rueda de prensa insistió en que es «víctima de una campaña de acoso y derribo» -al tiempo que anunció que estudia presentarse a las próximas elecciones europeas, donde de resultar elegido quedaría aforado ante el Tribunal Supremo-, se enfrenta a sendas penas de 30 y 40 años de inhabilitación, respectivamente, según los escritos de acusación de la Fiscalía y el propio Blesa. El polémico juez, que ahora puede ser suspendido por el CGPJ, tiene previsto querellarse contra el instructor de su caso.