El consorcio de Sacyr busca 500 millones de dólares para terminar las obras del Canal
MADRID. Actualizado: GuardarLas cuentas ya parecen claras... o casi en el conflicto abierto a principios de año por los problemas de líquidez que afectan al contratista de las obras de ampliación del Canal de Panamá. Es necesario allegar casi 500 millones de dólares (unos 370 millones de euros), fundamentalmente en nuevas líneas de crédito, y esa será la labor del Grupo Unidos por el Canal (GUPC) liderado por la española Sacyr y la italiana Impregilo, secundados por la aseguradora Zurich.
A la Autoridad del Canal (ACP) le tocará, por su parte, posponer la reclamación que hace a las empresas para que retornen los 780 millones de dólares (unos 575 millones de euros) que les ha adelantado por sobrecostes. Una prórroga que, según Zurich -artífice del acercamiento de posturas-, habría de durar incluso años, hasta que las reclamaciones pendientes se resuelvan en un probable arbitraje internacional.
La aseguradora, por su parte, se reserva un as en la manga para usar «sólo si fuera necesario»: reconvertir en una línea de crédito la póliza de 400 millones de dólares (295 millones de euros) que suscribió el consorcio para asegurar el cumplimiento del contrato. Todas las partes han acordado reunirse el martes próximo, con la expectativa de alcanzar entonces un principio de acuerdo.
Si todas las piezas terminan encajando, el presupuesto de la obra quedaría en 3.300 millones de dólares (unos 2.435 millones de euros) tras la última revisión pactada por las partes. Y la validez de los 1.625 millones de dólares (1.200 millones de euros) reclamados en sobrecostes quedaría pendiente del arbitraje posterior.