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La fantasía de Schiaparelli se adueña de la pasarela de París
PARÍS. Actualizado: GuardarLa fantasía y el surrealismo de Elsa Schiaparelli retomaron ayer la pasarela de París con el primer desfile en casi sesenta años de esta casa, que ha despertado con el diseñador Marco Zanini, apoyado por el empresario Diego Della Valle. «Quería mostrar todos los elementos de la personalidad de Schiaparelli: excentricidad, elegancia y 'chic'», aseguró tras el espectáculo Zanini, quien fue nombrado director creativo de la firma a finales de septiembre, tras su trayectoria en Rochas, Versace y Halston.
El reto al que se enfrentaba no era menor: actualizar los códigos de una modista que se instaló en París en 1922, lo que le permitió sumergirse en unas efervescentes vanguardias. En ese periodo de ruptura, ella introdujo cremalleras visibles en las prendas, el uso del fucsia y la incorporación de motivos innovadores, como los insectos.
¿Cómo ha conjugado Zanini lo que hace casi un siglo se consideraba excéntrico con las tendencias actuales? Ha apostado por las formas puntualmente exageradas, los estampados pintados a mano con motivos del universo de Schiaparelli y ha escondido pequeñas sorpresas en sus modelos.
La apertura de este desfile íntimo, que se celebró en las inmediaciones del histórico taller de la modista italiana en la Plaza Vendôme, corrió a cargo de una modelo con un sombrero de pirata sobre un vestido en crepé de seda, estampado con estrellas en azul real, marfil y el icónico 'shocking pink' de Schiaparelli.