Cospedal ensalza a Ortega Lara, pero acusa a Vox de mentir

La posible ruptura del PP por la derecha comienza a pasar del terreno de las hipótesis a los hechos. La decisión de José Antonio Ortega Lara y de otros antiguos militantes de la formación popular de crear un partido, Vox, se ha convertido en un quebradero de cabeza para la dirección nacional de la formación gubernamental, aunque en público intentan minimizar sus efectos.

María Dolores de Cospedal, tras la reunión del comité de dirección, dio ayer una de cal y otra de arena a los promotores de Vox. Recalcó que Ortega Lara siempre será una figura «respetada, admirada y defendida en nuestro partido, y no sólo por ser un símbolo lucha contra ETA». A renglón seguido, sin embargo, acusó de mentir a aquellos que dicen sentirse decepcionados por el giro que ha dado el Ejecutivo en su lucha contra ETA, que es uno de los argumentos que esgrimieron Ortega Lara y otros exmiembros del PP, como el alavés Santiago Abascal, para justificar el nacimiento de Vox.

«El Gobierno del PP -acotó con contundencia Cospedal- sigue la misma política antiterrorista que ha seguido siempre el PP y de ninguna manera negocia ni va a negociar con ETA, y quien piense o diga cosa contraria se equivoca, está faltando a la verdad o está mintiendo». La secretaria general del PP eludió responder a Esperanza Aguirre, quien reclamó tender todos los puentes posibles para recuperar a «eminentes militantes», como Ortega Lara, que abandonó el partido en mayo de 2008. En un artículo publicado ayer en el periódico ABC, la liderersa del PP madrileño reconoce que «duele» que el exfuncionario de prisiones «patrocine ahora un partido que defiende un programa que, en esencia, es igual al que defienden la práctica totalidad» de los militantes del PP.

La dirección nacional del PP niega que la irrupción de Vox vaya a suponer una sangría de votos para su partido y sostiene que sus efectos lo notarán, en cualquier caso, UPyD y Ciutadans.