El Sanluqueño ya es colista

La dinámica no cambia, y el tiempo se agota. El Atlético Sanluqueño aterrizaba en Melilla con la ilusión de romper la variar la inercia después de la destitución de Carlos Ríos, pero es obvio que el problema verdiblanco no radica tan sólo en el banquillo. Dirigidos por Chiqui, los gaditanos intentaban en la primera mitad adelantarse en el marcador aprovechando que el viento soplaba a favor. Juanse debutaba pocos días después de fichar en el mercado invernal y rozaba el gol con un disparo lejano que se envenenaba con el aire.

Un susto, nada comparable con el golpe posterior de los norteafricanos. Guille Roldán y Chota atizaban dos mazazos al primer cuarto de hora, desarmando el ánimo sanluqueño.

Poley infundía algo de esperanza con un tanto al filo del descanso. En la reanudación, los de Chiqui merecían más, pero ni Óscar silva ni Carlos Fernández daban con la portería rival. Lo que sí hacía Migue Montes ya con el tiempo cumplido, confirmando lo inevitable: el Atlético Sanluqueño ya es el farolillo rojo del Grupo IV de Segunda B,