Grupos de voluntarios participan el viernes en la búsqueda del menor en un área próxima a Edimburgo. :: RUSSELL CHEYNE / REUTERS
MUNDO

El pequeño Mikaeel conmociona a Escocia

La Policía halla en una zona boscosa el cadáver del niño de tres años desaparecido el jueves y detiene a su madre como principal sospechosa

LONDRES. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las profundas huellas que ha dejado en Reino Unido la desaparición de Madeleine McCann afloraron nada más conocerse la mañana del jueves la desaparición del pequeño Mikaeel Kular. Centenares de voluntarios salieron a las calles ante el llamamiento de la Policía escocesa para cooperar en la búsqueda del menor, de tres años y originario del sudeste asiático. Su madre, Rosdeep Kular, aseguró a los agentes que había arropado a su hijo en la cama la noche anterior y al día siguiente cuando acudió a despertarlo ya no estaba. Las similitudes entre ambos casos parecían evidentes hasta que, poco antes de la medianoche del viernes, el cuerpo del pequeño era hallado a 20 kilómetros de su domicilio y todas las sospechas apuntaban a su progenitora.

La mujer, de 33 años, era detenida ayer por la Policía al dudar de la versión ofrecida a las fuerzas del orden, que en un principio habían contemplado la posibilidad de que el niño se hubiera marchado de casa por su propia voluntad. Ahora, sin embargo, la consideran la principal implicada en la desaparición.

No en vano, el cadáver fue hallado al norte de Edimburgo, en un área boscosa situada en las inmediaciones de una vivienda que pertenece a un pariente de Rosdeep, en la localidad de Kircaldy, en Fife. Residentes del lugar aseguraron ayer a la BBC que ella y sus cinco hijos habían vivido meses antes allí, donde habrían nacido Mikaeel y su hermano gemelo.

El jefe auxiliar de la Policía escocesa, Malcolm Graham, dijo que el cuerpo sería casi con seguridad el de Mikaeel. «La investigación para localizarlo ha sido amplia y rápida», indicó al añadir a continuación que las pesquisas deberán seguir su curso y quedan muchos detalles por esclarecer. Graham transmitió además su «sincero» agradecimiento a todas las personas que se sumaron al llamamiento y salieron a las calles de Escocia a buscar al pequeño. «Han dado una respuesta fantástica. Sin esta vital ayuda, las fuerzas de seguridad no podrían hacer su trabajo», añadió.

Más de 200 voluntarios peinaron junto a los agentes por tierra, mar y aire, las costas y bosques de los alrededores. Conscientes de que las horas siguientes a la desaparición eran cruciales, los agentes habían pedido a los vecinos de Edimburgo que revisaran sus jardines, cobertizos y parques en unas labores en las que participaban desde el jueves un helicóptero policial, perros rastreadores y equipos guardacostas y salvavidas.

Flores, velas y peluches

La conmoción que ha causado el caso del pequeño Mikaeel podía palparse ayer a las puertas de su casa en Edimburgo, donde grupos de personas acudieron para depositar flores y peluches, así como para encender velas. Mientras, la Policía mantenía acordonados los alrededores de la otra vivienda en torno a la que fue hallado el cadáver del menor, que no había vuelto a acudir a la guardería desde vacaciones de Navidad.

Los vecinos de Kirkcaldy no podían dar crédito ayer a lo ocurrido. «Estoy absolutamente sorprendida. Es simplemente terrible», aseguró a la BBC Olga Park, una enfermera jubilada. «Cuando me enteré de que había sido aquí, casi me caigo de la silla. Ahora la Policía está casi frente a la puerta de mi casa», apuntó Michael Woods, de 53 años.