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Occidente recurre a El-Asad para combatir a Al-Qaida
Damasco desvela contactos con los servicios secretos de varios países para luchar contra los yihadistas
Actualizado: GuardarDespués de casi tres años de guerra en Siria el auge de los grupos vinculados a Al-Qaida que combaten contra el régimen se ha convertido en preocupación para Occidente, especialmente tras la reciente unión de los frentes de Siria e Irak. Europa aporta un buen número de combatientes a la 'yihad' (guerra santa) contra el Gobierno chií que representa Bashar el-Asad -más de mil, según distintas fuentes de seguridad europeas de países como Francia, Reino Unido o España- y teme que esos combatientes causen problemas a su vuelta a casa. El viceministro de Exteriores sirio, Faisal al-Mekdad, reveló en una entrevista a la cadena BBC que en las últimas fechas «funcionarios de los servicios de inteligencia occidentales visitaron Damasco para abordar las posibles vías de lucha contra los grupos islámicos extremistas». Este encuentro rompe con casi dos años de aislamiento diplomático tras la suspensión de las actividades de las embajadas occidentales en la capital siria en repulsa por la represión del régimen y reabre las puertas a la colaboración con las autoridades locales.
Estos contactos salen a la luz a menos de una semana para la conferencia de paz de Ginebra, prevista para el miércoles de la próxima semana y a la que la oposición política sigue sin confirmar su asistencia. «Hay muchos países que se están acercando a nosotros. Por supuesto algunos esperan a la cita Ginebra, otros dicen que exploremos las posibilidades y otros quieren cooperar a nivel de seguridad porque los terroristas a los que envían armas se han convertido en una amenaza real para ellos», sostuvo Al- Mekdad, quien también confesó que en estos momentos existe un cisma entre los responsables de seguridad de los países occidentales y sus dirigentes políticos en torno a la continuidad en el poder de Bashar el-Asad. La salida del dirigente sirio es una de las condiciones exigidas hasta el momento por los opositores antes de sentarse a la mesa de diálogo, pero el rol que puede desempeñar en la lucha contra Al-Qaida le convierte de nuevo en una pieza importante para los gobiernos occidentales.
Guerra abierta en el norte
Desde que el régimen perdió el control de buena parte de la zona norte del país, fronteriza con Turquía, el Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), brazo de Al-Qaida en Irak operativo en suelo sirio y responsable del secuestro de cooperantes y periodistas como los españoles Javier Espinosa, Ricardo García Vilanova y Marc Marginedas, se ha erigido en unos de los baluartes de la oposición armada logrando gestionar ciudades enteras como Raqqa. Esta hegemonía del EIIL, sin embargo, se encuentra en disputa desde comienzos de año tras el levantamiento de las brigadas islamistas sirias más importantes que no aceptan sus métodos brutales de imponer la 'sharia' (ley islámica) y ven que su comportamiento les hace perder el apoyo de la población y la comunidad internacional.
Esta guerra interna en la oposición al norte de Siria se produce al mismo tiempo que el EIIL desafía a al gobierno de Irak tras su despliegue en Faluya, a sesenta kilómetros de la capital, y Ramadi, capital de la provincia de Anbar. La unión de los frentes sirio e iraquí es una muestra más de la fuerza que este movimiento ha adquirido en la región.