MUNDO

La actividad de los piratas somalíes en el océano Índico se desploma

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los piratas somalíes sólo realizaron quince incursiones en 2013, la quinta parte de las llevadas a cabo a lo largo del año anterior y menos del 7% de las 237 contabilizadas en 2011, cuando se alcanzó el récord de ataques. Los corsarios capturaron dos naves en los últimos doce meses, y ambas permanecieron bajo su control veinticuatro horas.

El último informe de la ONG International Maritime Bureau, entidad que analiza este fenómeno en todos los océanos, señala que ese acusado desplome explica la reducción de la lacra en términos globales, a pesar de que se ha incrementado en otras regiones, fundamentalmente en la costa atlántica del subcontinente negro y el Sudeste Asiático. En cualquier caso, 300 personas fueron tomadas como rehenes en el último ejercicio y se produjeron un total de 264 incidentes con la captura de 12 barcos.

Los mares de Indonesia registraron más de la mitad de los casos, aunque la mayoría son considerados de bajo nivel y oportunistas, una tipología que también identifica a los puertos de India y Bangladesh. Curiosamente, África sigue siendo escenario de los asaltos más graves, aunque ha cambiado la ubicación. Los cincuenta contabilizados en el Golfo de Guinea suponen un aumento anual del 19% y evidencian el uso de gran violencia, con la muerte de un tripulante y el secuestro de otros 36 marineros.

La 'operación Atalanta', la misión naval de la Unión Europa, ha fomentado la seguridad en el Golfo de Adén, también patrullado por naves norteamericanas, chinas, indias o japonesas. Además, han incidido circunstancias políticas como la presión ejercida por las autoridades de Puntland, el territorio somalí donde se hallan los puertos corsarios.

El Banco Mundial calcula que, entre 2005 y 2012, los piratas que actúan en el Cuerno de África consiguieron unos beneficios cercanos a los 300 millones de euros.