El alcalde de Lérida atiende a los medios tras reunirse con otros miembros críticos del PSC. :: EFE
ESPAÑA

El sector soberanista del PSC consuma su rebelión contra Navarro y fractura el partido

El líder de los socialistas catalanes y Rubalcaba tratan de evitar que el fuego se extienda con propuestas de debate territorial en el Congreso

BARCELONA / MADRID. Actualizado: Guardar
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El Partit dels Socialistes de Catalunya atraviesa uno de los momentos más delicados de sus más de 35 años de vida. La formación asociada al PSOE no sólo se desangra electoralmente y pierde cada vez mayores cuotas de poder en Cataluña, donde ahora es la tercera fuerza por detrás de CiU y ERC, sino que se está fracturando por dentro como consecuencia de la eterna disputa entre el sector catalanista y el españolista.

Esta división, que se ha agravado con el debate soberanista, se escenificará hoy en el Parlamento catalán. Por segunda vez en el año transcurrido de legislatura catalana, el llamado sector crítico, que representa al 20% del partido y que defiende posiciones próximas al nacionalismo, romperá la disciplina del grupo socialista y no votará en contra de la iniciativa parlamentaria que defenderán CiU, Esquerra e Iniciativa para llevar al Congreso la petición del traspaso a Cataluña de la competencia de celebrar referendos.

El PSC cuenta con 20 diputados autonómicos y, salvo sorpresas de última hora, tendrá cuatro o cinco disidencias. El diputado díscolo más significativo es Àngel Ros, que ayer renunció a su acta de parlamentario para evitar un enfrentamiento con la dirección de su partido, que amenaza con expulsar al grupo mixto a quien rompa la disciplina de voto. Ros, alcalde de Lleida, era partidario de la abstención, pero las advertencias del partido sobre su posible no repetición como candidato a la alcaldía habrían convencido a uno de los referentes del sector crítico, que mantiene sus cargos orgánicos del partido. Los otros tres discrepantes son Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Nuria Ventura, que al cierre de esta edición se inclinaban por votar sí junto a CiU, Esquerra e Iniciativa. La CUP se abstendrá. Rocío Martínez Sampere también podría ir por libre.

El resto de los diputados socialistas, incluido Xavier Sabaté, que amagó con desmarcarse, votará en contra de la resolución que impulsan los partidos soberanistas. La postura de los socialistas catalanes, que les sitúa en el bloque del PP y Ciutadans, algo que incomoda a sus bases, contradice su programa electoral pero va en consonancia con la decisión que adoptó su último consejo nacional, que se comprometió a votar en contra de cualquier propuesta o iniciativa legislativa relacionada con la consulta que no haya estado previamente negociada y acordada con el Ejecutivo español, como es el caso de la votación de hoy.

Descuelgue definitivo

Aquella resolución del PSC supuso el descuelgue definitivo de la dirección socialista del proceso soberanista liderado por Mas y Junqueras, lo que acabó por reconciliar al PSC y al PSOE tras meses complicados y después de que los diputados catalanes rompieran dos veces la disciplina del grupo en el Congreso. La ejecutiva del PSC no quiere más desencuentros con el PSOE y aun a riesgo de enfrentarse con el sector crítico ha llegado a la conclusión de que lo que le interesa ahora es reafirmar los vínculos con los socialistas del resto de España.

En la dirección del partido liderado por Navarro defienden, además, que el maltrago que a todas luces vivirán hoy no será a la larga tan mala noticia. «Expulsaremos a quien rompa la disciplina de voto y será titular, es cierto, pero tendrá un día de recorrido y, a cambio, nos estaremos sacando de encima un problema que arrastramos desde hace demasiado tiempo», dicen.

Aun así, Navarro y Alfredo Pérez Rubalcaba saben que el ambiente en Cataluña hace difícil la postura de sus diputados. Depués de que el no a la iniciativa de CiU ganara por mayoría del 80% del Consell Nacional del PSC,en votación secreta, algunos regresaron de las vacaciones de Navidad en sus pueblos con nuevas dudas. «El clima en contra de todo aquel que se opone a la autodeterminación es casi irrespirable, incluso entre familiares y amigos», se lamentan.

En un intento de apagar ese fuego, el líder del PSOE y el primer secretario del PSC se reunieron ayer en Madrid y prometieron seguir peleando porque se abra un debate sobre el modelo territorial en el Congreso, aunque la posición del PP no resulte halagüeña. Navarro presentó además una petición formal para que se reúna la comisión bilateral Cataluña-España. Es su modo de escenificar que busca vías de consenso, frente a la apuesta de Mas por la confrontación con el Gobierno de España.