Otra ocasión desperdiciada

Dos puntos más se dejó ayer el Atlético Sanluqueño en el camino. Una vez más, y van muchas en la presente temporada, la parroquia verdiblanca se quedó helada en El Palmar. Y es que, quedaban sólo cinco minutos cuando la victoria se escapó de Sanlúcar de Barrameda. Nuevo mazazo para un equipo, el de Carlos Ríos, que sigue en el pozo. Y todo ello después de estar media hora con un jugador más sobre el rectángulo de juego. La teórica diferencia, sin embargo, no se notó sobre el tapete.

El Arroyo parecía una víctima propicia para que el Atlético Sanluqueño retomara las buenas vibraciones y, de paso, recuperara la confianza de cara a una dura segunda vuelta liguera. Los números así lo reflejaban. Cero puntos a domicilio en media temporada y varias remontadas en contra minaban la moral de los extremeños en su llegada al Palmar. Pero ellos, en línea descendente, tiraban de hemeroteca y también cuadraban sus cuentas. Sin ir más lejos, ya vencieron 3-0 a los hombres de Carlos Ríos en la segunda jornada de la Liga y sabían que equipos como el Écija habían salido victoriosos este curso de Sanlúcar. Al fin y al cabo, simples estadísticas. Y como las estadísticas están para romperse, ayer se rompieron. Así fue en la recta final. El primer punto de los hombres de Juan Marrero como visitantes se hizo realidad.

Bien es cierto que a los locales les costó entrar en el partido. El míster local, que no citó a los incorporados Antonio Moreno y Juanma Barba, puso de inicio a Kevin Genaro y tuvo que ser el argentino el primero en poner en aprietos al veterano Juanma. Eso sí, la ocasión, inmejorable, llegó a los 34 minutos, pero al ariete le faltó definir después de superar a tres contrarios. El esférico salió cruzado en exceso.

Esa ocasión y un chut lejano de Mendoza que sacó el meta visitante con un una gran estirada (43') fueron los dos únicos avisos de los sanluqueños. Poco más.

El Arroyo tampoco demostró grandes cualidades. Ordenado y pundonoroso, el equipo cacereño supo tapar a los locales, aunque crearon poco peligro. Un cabezazo de Juanfran que acabó con una palomita de Facundo Lupardo al cuarto de hora, un tiro desviado de Juanma Morán (25') y una falta botada con intención por Ruano (38') fueron sus credenciales.

Un decorado inmejorable

Todo cambió al regresar de los vestuarios. Poley sorprendió a la defensa con su desmarque y batió a Juanma con un tiro cruzado (46').

Por si fuera poco, el lateral visitante Manu recibió su segunda amarilla (62') y el Sanluqueño contó con un hombre más sobre el terreno de juego. De esta manera, Juan Marrero tiró de recursos y colocó en su lugar a Ruano. Sin embargo, la zaga verdiblanca solventó sin problemas las llegadas cacereñas.

Hasta que en el último cuarto de hora llegaron los nervios. Facundo sacó un chut de Javi y los sanluqueños (sin delantero centro nato al ser relevado Kevin Genaro) no aprovecharon sus contras. Abel Luque y Óscar Silva no estuvieron finos, pero Juanma Morán, en posible fuera de juego, no perdonó y puso las tablas en el marcador. El final fue un querer y no poder de los locales. Y Carlos Ríos, otra vez más, se marchó entre silbidos.