Una muerte por aclarar
El Puerta del Mar está obligado a despejar todas las dudas sobre el fallecimiento de uno de los pacientes que se contagió en noviembre en la UCI por una bacteria
Actualizado: GuardarLa muerte el pasado 5 de enero de uno de los ocho pacientes que se contagió en noviembre en la UCI del Puerta del Mar por una bacteria obliga al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a dar una explicación clara que disipe todo tipo de dudas y conjeturas. No vale con dar la callada por respuesta o simplemente negar la mayor. Se trata de informar de forma científica y contundente que el fallecimiento de este paciente, dos meses después de aquel brote que obligó a aislar a la unidad de cuidados intensivos, obedece a otras razones ajenas al efecto de la denominada 'acinetobacter'. Los familiares del difunto han puesto el caso en manos del Defensor del Paciente, que no ha tardado en recabar más información y poner el caso en manos de la Fiscalía para determinar si ha habido negligencia. La exposición a contagios en los hospitales es un riesgo que se asume cada vez que un enfermo entra por la puerta de un centro sanitario, pero otra cosa bien distinta es que en algunos hospitales ni siquiera se extremen las medidas de limpieza, especialmente, en quirófanos y áreas de vigilancia intensiva. El escrito remitido al fiscal recoge el testimonio que han trasladado al Defensor del Paciente los hijos de la víctima. Los familiares solicitan de oficio una investigación y la depuración de responsabilidades. Los hijos del paciente fallecido denuncian que «no es posible que los enfermos ingresen para que peligren sus vidas por falta asepsia de personal de todo tipo». Una situación que aumenta el riesgo de aparición y propagación de estos brotes entre el propio personal sanitario. El hospital ha salido al paso de este entuerto alegando que se activó el protocolo y se dispensó a los afectados tratamiento específico. La Justicia determinará ahora si con esa explicación basta o, por el contrario, será necesaria alguna prueba más.