El 81% de españoles ve insuficiente las ayudas a los discapacitados

La mayoría de los españoles cree que las distintas administraciones no prestan la ayuda necesaria a los discapacitados y son críticos con las instituciones por no cumplir con la responsabilidad de mejorar la calidad de vida de este colectivo. Así, un 82,7% considera más bien insuficiente o totalmente insuficiente los servicios sociales que proporciona la sociedad a estas personas y un 81% ve insuficiente las prestaciones económicas y beneficios fiscales que las administraciones les concede a estas personas o sus familias. Así lo pone de manifiesto el barómetro del CIS del mes de diciembre publicado ayer, que analiza la percepción de la sociedad sobre este colectivo.

A pesar del avance legislativo para facilitar diversos aspectos de la vida de estas personas, como iniciativas para promover el acceso al mercado laboral o la aprobación de la ley de la dependencia en 2006, los españoles consideran que el apoyo y la asistencia a las personas con discapacidad en los últimos diez años no ha progresado demasiado. Así, un 39,6% considera que ha mejorado poco y un 26,2% que no ha mejorado nada, frente a un 20% que cree que ha mejorado bastante. Esta visión pesimista quizá tenga que ver con los reiterados y duros recortes que la ayuda a la dependencia ha sufrido desde el inicio de la crisis.

Además, los españoles señalan a las administraciones como principales responsables para mejorar la integración y condiciones de vida de estas personas. En concreto, el 70,1% cree que esta labor debe corresponder al Estado, el 44,6% a las comunidades autónomas y el 24,2% los ayuntamientos. Sin embargo, hay un gran contraste al preguntarles por quién se responsabiliza más para mejorar esta integración en la práctica, ya que las ONG, asociaciones y fundaciones (29,5%) se imponen a las instituciones como el Estado (19,6%), comunidades autónomas (18,9%) y ayuntamientos (18%). Las opiniones no mejoran en lo que a la movilidad por ciudades se refiere. Los encuestados creen que los discapacitados encuentran numerosos problemas para desplazarse por la calle o acceder a diversas instalaciones. Así, consideran que estas personas tienen difícil o muy difícil el acceso al transporte público (el 77,5%), la entrada a hoteles o restaurantes (56,1%), centros donde ver o hacer deporte (64,2%) o acceder a cines o museos (57,2%).

Por su parte, el estudio también arroja conclusiones positivas sobre el trato de los españoles a este colectivo y la ausencia de prejuicios. De hecho, los encuestados afirman que no tienen ningún problema en relacionarse con este colectivo. Un 85,4% se siente cómodo en presencia de una persona ciega frente a un minoritario 11,6% que asegura sentirse incómodo. El 87,4% dice sentirse cómodo o bastante cómodo ante una persona en silla de ruedas y el 68,8% en presencia de una persona sordomuda, el porcentaje más bajo debido a las dificultados para comunicarse con ella.

El barómetro del CIS también detecta que la inmensa mayoría de los españoles (82,8%) está de acuerdo en que las personas con discapacidad son exactamente iguales a las demás y el 61% rechaza que sean menos productivas en su lugar de trabajo.