Un trocito de Jamaica

El Espacio Cubierto Baluarte (que se desarrolla en el Baluarte de la Candelaria) vuelve a dar cobijo a las alternativas del universo musical. El ciclo de conciertos que organiza en la fortaleza gaditana la productora La silla verde, convertirá el próximo 25 de enero a Cádiz en la capital mundial del reggae. El festival contará con la participación de una quincena de grupos andaluces, y se completará con otras actividades como talleres, exposición, un mercadillo y, por supuesto, lo mejor de la restauración jamaicana. El buen ambiente está asegurado en esta cita, que dará comienzo a las 12 del mediodía del último sábado de enero.

Pondrán voz y música en este evento Sr Netah (Málaga), Bangarang Sound (Sevilla), la Fundación de Raperos Atípicos de Cádiz (F.R.A.C.), Bass T Nation (San Fernando-Sevilla), Fuman Selectah (Granada), Vaporetto Sound (Sevilla-Venecia), Alsalatata Sound (Bahía de Cádiz), Brigadier Papa Mágico (Fuengirola), Chinese Grade de Málaga y Nasharí Sound de Granada. Habrá también una sesión de radio station con la participación de Siete pulgadas Radioshow y High Level Radio. Este original festival, cuya entrada cuesta sólo tres euros si se adquiere de forma anticipada -cinco en taquilla-, incluye también la celebración de una master class de dancehall a cargo de Liona y una muestra de carteles con las citas más destacadas del reggae en Andalucía. Los aficionados al género que acudan al encuentro del Baluarte de la Candelaria disfrutarán también de un mercadillo artesanal habilitado en el recinto gaditano para esta ocasión.

Las entradas para el festival pueden comprarse ya en Ketedije, La isleta y Humus Grow de Cádiz.

El verano pasado, otro festival, el Enadobo, trajo de nuevo a Cádiz a la banda más importante de Jamaica, The Skatalites. El grupo, surgido en los años 60, es el fundador del ska y de su sonido han salido varios géneros como el reggae, el dub o el rocksteady, e infinidad de músicos notables los han citado como influencia. Su concierto sirvió para demostrar una vez más el gusto de los gaditanos por el reggae y, en general, por una música diferente a la que suena en las radiofórmulas.